ELA exige al Gobierno Vasco que abandone el proyecto de la “incineradora” de Zumarraga, donde se quemarán plásticos mediante pirólisis

22/12/2021
Entre las nuevas instalaciones de gestión de residuos industriales que pretende llevar a cabo el Gobierno Vasco se encuentra una planta de tratamiento de plásticos en Zumarraga. Quieren instalarlo en terrenos comprados a Arcelor y se abriría a finales de 2023. Recibirá 33.000 toneladas de plástico al año y mediante pirólisis extraerán aceite para hacer combustibles. Es decir, producirán combustible quemando residuos sólidos. Según el reglamento de la propia Unión Europea (Directiva Europea 2010/75EU art 3.4), se define como incineradora. Por lo tanto, la de Zumarraga también será una incineradora (se quiere construir otra en Bergara para residuos de papel). Este tratamiento de residuos es inaceptable para ELA.

Este tratamiento de residuos es inaceptable para ELA. Este tipo de instalaciones no tienen cabida en la crisis climática y ecológica que hoy sufrimos. Ya lo dijimos cuando denunciamos la intención de construir la incineradora de Bergara: la alternativa consiste en reducir residuos. Se deben tomar medidas en la producción para evitar la generación de tantos residuos. La política industrial debería basarse en impulsar la economía circular, pero la actual política industrial no plantea transformaciones en la producción. Lo único que impulsa es la internacionalización que agrava el problema, algo inaceptable.

ELA también denuncia la falta de información sobre este proyecto. El Gobierno Vasco está gestionando de forma opaca este tipo de instalaciones y mientras tanto aprueban la Ley Tapia para imponer este tipo de infraestructuras.

Llevamos años diciendo que la incineración es el peor tratamiento para la gestión de residuos, y lo decimos ora vez. Las incineradoras son perjudiciales para la salud y el medio ambiente y van totalmente en contra de las políticas europeas medioambientales y de residuos.

Las experiencias de este tipo de instalaciones en Europa han dejado claro que la incineración de residuos por pirólisis no ofrece la generación energética que venden sus impulsores. Ecológicamente no son sostenibles, pero tampoco económicamente. Por ejemplo, de cuatro incineradoras de gasificación y pirólisis financiadas públicamente en el Reino Unido, dos ni siquiera llegaron a ponerlas en marcha, una tercera no fue capaz de funcionar correctamente y cerró, y la cuarta, tenía tantos defectos que está en fase de reconstrucción.

Que no sea una tecnología suficientemente desarrollada, supone, además de una amenaza para el medio ambiente, un riesgo para la seguridad de la ciudadanía y del personal de las instalaciones. Como lo ocurrido en una instalación alemana de gasificación: las emisiones y los métodos de incineración extrema utilizados hicieron colapsar la chimenea y el techo de la incineradora.

Económicamente no es viable, supone una grave amenaza para el medio ambiente, pone en peligro la seguridad de la ciudadanía y de las personas que trabajan en ella, y es una fuente de precariedad. Existen modelos de gestión de residuos que ofrecen más empleo, dignos, seguros y ecológicos para responder al mismo problema.

Por ello exigimos al Gobierno Vasco que abandone el proyecto de Zumarraga, y que de una vez por todas invierta en tratamientos de residuos sostenibles e impulse una política industrial basada en la economía circular.