ELA exige que se abandone la idea de abrir una instalación de pirólisis en Bergara porque es una “incineradora encubierta”

nativa consiste en reducir los residuos: hay que tomar medidas en la producción para evitar la generación de tantos residuos. La política industrial debería basarse en impulsar la economía circular, pero la actual política industrial no plantea transformaciones en la producción, lo único que impulsa es la internacionalización y la rebaja de la fiscalidad, algo inaceptable para ELA.
Más grave es, si cabe, que una incineradora sea la primera opción para los residuos industriales tras la caída del vertedero de Zaldibar; va totalmente en contra de las políticas medioambientales y de residuos europeas. Arantxa Tapia ha acudido a la COP26 de Glasgow para vender su postura contra el cambio climático, mientras aquí está impulsando una instalación que aumentará la emergencia climática y ecológica.
Además, ELA ha tenido conocimiento de este proyecto a través de los medios de comunicación. Como siempre el Gobierno Vasco está siendo totalmente opaco a la hora de ofrecer información real, al tiempo que está haciendo propaganda en los medios. Y recordemos que las incineradoras, así como la instalación de pirólisis anunciada en Bergara, son perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Por eso, el sindicato comparte la preocupación y la oposición que ha mostrado la ciudadanía, por lo que estaremos en las movilizaciones que se lleven a cabo para paralizar de esta incineradora.