ELA ha participado en las Jornadas Ecosocialistas Europeas

29/01/2014
Del 24 al 26 de enero se celebraron en Ginebra las Jornadas Ecosocialistas Europeas. ELA ha participado activamente en los talleres sobre el papel del sindicalismo en la transición económica y en la de las alianzas y luchas.

La crisis ecológica, de la cual el cambio climático es su manifestación más inquietante, representa una amenaza sin precedentes para la humanidad y el medio ambiente. En la raíz de esta catástrofe se encuentra una civilización, la del capitalismo occidental, fundada sobre la acumulación ilimitada de ganancias, el consumismo y el fetichismo hacia las mercancías, mientras que su lógica de expansión sin límite se revela incompatible con la protección de la naturaleza.

Las respuestas ofrecidas por el sistema capitalista (capitalismo verde, desarrollo sostenible, mercado de carbono, energía nuclear, etc.,.…) son inaceptables y no están a la altura de la urgencia ecológica y social a la que se enfrenta la humanidad. El ecosocialismo es una tentativa original de articular las ideas fundamentales del socialismo con los avances de la crítica ecológica. Su objetivo es una nueva civilización, un modo de vida alternativo, fundado sobre nuevos valores sociales y éticos. El ecosocialismo no es compatible con el capitalismo. El ecosocialismo es anticapitalista y feminista.

Para avanzar juntos en la construcción de esta alternativa se ha hecho un llamamiento a la participación de todas las organizaciones, movimientos, colectivos y personas. El objetivo de este encuentro ha sido compartir experiencias, elaborar y profundizar en el concepto de ecosocialismo, desarrollar un programa común, así como proponer campañas en común.

Más de un centenar de personas, asociaciones, movimientos sociales y sindicatos han respondido al llamamiento y hemos participado en estos encuentros. El programa de estos tres días ha sido muy intenso, con conferencias y talleres sobre una temática muy diversa, siempre con el objetivo de plantear alternativas al actual sistema económico, energético, productivo y de consumo.

Cabe destacar varias presencias, como la de Yayo Herrero, activista ecofeminista, que anteriormente ha colaborado con ELA. En su intervención subrayo la necesidad de visibilizar el trabajo reproductivo también en la lucha ecosocialista. También hubo una delegación del Sindicato Andaluz de Trabajadores, encabezado por Juan Manuel Sánchez Gordillo y Mari Carmen García Bueno, que nos explicaron las luchas de los trabajadores y trabajadoras en Andalucía, y las luchas de las campesinas tanto en el Sur como en Europa. Las personas de ELA que hemos asistido a estas jornadas, hemos participado activamente en varios talleres sobre el papel del sindicato en la transición ecológica y social de la economía, y las alternativas y las luchas como base para la transformación social. También hemos asistido a otros talleres sobre la transición energética, retos ecológicos y resistencias en Europa, retos ecológicos de la humanidad, o qué podemos aprender del Sur. Hemos conocido experiencias alternativas que ya se han puesto en marcha en muchos sitios: grupos de consumo formados por productores y consumidores que a su vez participan en luchas sociales, monedas locales, la ocupación de tierras públicas por parte de jornaleros y jornaleras en Andalucía, la vertiente medioambiental de algunos sindicatos y la inexistencia de la misma en otros, la situación Griega en cuanto al ecosocialismo, iniciativas de economía social y solidaria en la ciudad de Ginebra, la lucha contra el Fracking de las campesinas francesas,...

Además de conocer la realidad cotidiana de personas que luchan contra el capitalismo en general y su vertiente verde en particular, también hemos visitado en una ruta guiada los sitios más vergonzosos de Ginebra, que a primera vista no se ven pero ahí están: los bancos más importantes de la banca opaca, el mercado de materias primas donde todos los días pasan por allí más de la mitad de las materias primas de todo el mundo, el banco donde Bárcenas tenía escondidos sus millones, y como no, donde vive la infanta imputada, un “apartamento” que nos cuesta cada mes 18.000 euros. Vergüenzas que intentan esconder de manera muy discreta.

Otra cuestión muy importante que se ha tratado en este encuentro ha sido la agenda de lucha y movilización de los próximos meses. Se ha hecho una reflexión del modo de lucha de los últimos años y las necesidades del más próximo futuro. La reunión de la OMC en Seattle en 1999 fue un punto de inflexión en la lucha contra el neoliberalismo más salvaje, y desde entonces se han articulado movimientos y citas de variada temática no siempre con el éxito esperado. De la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en Copenhague, se esperaba que fuese otro punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático, pero no fue lo esperado, aunque de ahí surgieron otros movimientos como Justicia Climática Ahora o Bizi!, que han ido manteniendo la lucha y proponiendo movilizaciones y alternativas. En cuanto al futuro más próximo, se ve la necesidad de retomar esta lucha contra el cambio climático y que sea el eje que articule otras luchas relacionadas. Se ha discutido y planteado una hoja de ruta hacia la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático que se celebrará en París en 2015 (COP21). Y en el camino hacia esa cita la movilización y la acción local tiene que ser el principal punto de partida para mantener viva la lucha. Organizarnos en red y conocer otras alternativas que se llevan a cabo en otros sitios nos permitirá hacer realidad esa economía solidaria, justa y ecológica. Y con estos ingredientes debemos llegar a París en 2015, para una cita global que sea el punto de inflexión que no pudo ser Copenhague.