Empleo digno en un planeta vivo

11/06/2019
26 de junio, día de acción contra el cambio climático en los centros de trabajo. Con esta campaña exigimos a las empresas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero que producen el cambio climático.

La Confederación Sindical Internacional hace campaña para conseguir que todos los trabajos sean más ecológicos y socialmente adecuados, y ELA se une a esta reivindicación. Una Transición Justa garantiza el futuro y los medios de subsistencia de los trabajadores y trabajadoras y sus comunidades en la transición hacia una economía baja en carbono. Para conseguirlo, es necesario adoptar un plan.

Es necesario que las empresas muestren también una mayor ambición. Igual que con la economía, un plan empresarial responsable a largo plazo exige que todos tomemos decisiones hoy pensando en el mañana. No sólo es una cuestión de sentido común, sino que es nuestro deber asegurarnos de que las siguientes generaciones no hereden la deuda del cambio climático.

Estamos ante una crisis climática, y no habrá empleos en un planeta muerto. Podemos revertir la situación, debemos reducir las emisiones en todos los lugares de trabajo. Sin una acción ambiciosa contra el cambio climático de aquí a 2020, se habrán ocasionado daños irreversibles a nuestro planeta. De no tomar medidas drásticas urgentemente, el cambio climático nos amenaza a todas las personas, y regiones enteras podrían quedar inhabitables.

Fenómenos meteorológicos extremos con efectos devastadores están destrozando empleos y medios de subsistencia. Ya estamos experimentando olas de calor sin precedentes, rápido deshielo de los glaciares, episodios de fríos polares en nuestras latitudes, frecuentes incendios forestales e inundaciones, océanos y ríos tóxicos y fuerte pérdida de biodiversidad. El nivel del mar a nivel global ha subido 20 centímetros durante el último siglo. Más de 83 millones de personas han tenido que migrar debido a causas climáticas, más que por las guerras y las condiciones económicas, según la OCDE. Los costos sociales y económicos resultan evidentes.

Nos quedan 11 años para estabilizar el planeta con un incremento máximo de la temperatura de 1,5ºC. El mundo tiene que reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 50% durante los próximos 10 años. En 2020 los gobiernos deberán efectuar compromisos renovados respecto a su ambición para reducir las emisiones en línea con el Acuerdo de París sobre el Clima. Así pues, 2019 es un año crítico a la hora de reclamar acción, pero los gobiernos no asumen su responsabilidad con la ambición que deberían. Todos los gobiernos deben determinar planes de desarrollo que incluyan medidas de transición justa para proteger a los trabajadores y trabajadoras y sus comunidades.

Las empresas también deben adoptar planes para adaptar su actividad al cambio climático, incluyendo como elemento central de dichos planes la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y medidas de transición justa.

Por todo esto decimos que los trabajadores y las trabajadoras estamos en primera línea respecto a la acción climática. Exigimos que nuestros empleadores adapten nuestros trabajos para que sean a prueba del clima. Por ello, el 26 de junio, el día internacional de acción por el clima en el trabajo, debemos preguntar a los empleadores sobre la manera en que tienen previsto preparar sus empresas y nuestros trabajos con vistas al futuro.

Tanto las personas trabajadoras como las empresas queremos tener cierta seguridad, y el cambio climático trae un futuro más incierto para todas las personas. Los trabajadores y trabajadoras tenemos derecho a saber cómo tienen previsto las empresas reducir las emisiones y conseguir un futuro sostenible para la empresa.