GESTIÓN DE RESIDUOS

La cantidad de dioxinas en el entorno de la incineradora de Zubieta aumenta año tras año

09/11/2023
Según los resultados del estudio realizado por investigadores de la Fundación Toxic Watch, las cantidades de tóxicos y dioxinas analizados en pinos, musgos, sedimentos, alimentos en el entorno de la incineradora de Zubieta están aumentando año tras año, incluso superando los límites de la Unión Europea en algunos casos.

Este trabajo de investigación comenzó en 2019, antes de la puesta en marcha de la incineradora de Zubieta. Las primeras muestras fueron tomadas entonces y se están comparando con las que se han tomado en años posteriores cuando la incineradora ya está en funcionamiento. La posibilidad de iniciar este estudio antes de la puesta en marcha de la incineradora, no es muy común en Europa y por eso es tan importante el trabajo que se está realizando en Zubieta. Los trabajos de toma de muestras de 2023 han finalizado hace pocos días y con las muestras que tomarán al año siguiente completarán el informe del periodo 2019-2024.

Según las muestras recogidas en 2022 en los sedimentos del río Arkaitzerreka próximo a la incineradora, se ha observado un incremento de metales pesados. En las hojas de los pinos y en los musgos la cantidad de dioxinas ha aumentado hasta 12 veces. Las mediciones en alimentos han generado una preocupación especial. Se han medido las dioxinas en huevos de dos caseríos próximos, y a pesar de que en 2022 la cantidad ha bajado, todavía son muy altas, pero es que ni siquiera deberían aparecer y están por encima del límite que marca la Unión Europea.

También se han encontrado sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en huevos, musgos y sedimentos. El uso de estas sustancias químicas está ampliamente extendido en la producción de muchos productos y se han demostrado efectos nocivos para el medio ambiente y la salud como el cáncer, las enfermedades tiroideas, las enfermedades hepáticas o la esterilidad. En otros países europeos se está reconociendo que estos PFAS no pueden ser eliminados en incineradoras y se están encontrando en terrenos próximos a ellas. Si se demuestra que las incineradoras son emisoras de estas sustancias, debería tener consecuencias en la política de residuos.

Pero los responsables de la política de residuos en Gipuzkoa, el GHK y la Diputación Foral de Gipuzkoa, en vez de tomar medidas ante estos niveles de contaminación, han desmentido los datos aportados por Toxic Watch y han calificado la incineradora de Zubieta como una instalación ejemplar. Se les ha olvidado mencionar las posibles irregularidades de la incineradora que se están investigando en los juzgados, la mayoría relacionadas con el incumplimiento de la normativa medioambiental y la contaminación producida.

 

Informe completo de Toxic Watch