Para el que no ve la emergencia climática: en 2022 se han producido récords de altas temperaturas y concentraciones de CO2, con graves consecuencias
En Europa, desde que existen registros, ha sido el verano más caluroso de todos y el segundo año más caluroso teniendo en cuenta las temperaturas de todo el año. A nivel mundial, el quinto año más caluroso, y todos ellos registrados entre 2016 y 2022. La temperatura media anual del planeta ha sido 0,3°C superior a la del período 1991-2020. 1,2°C por encima del periodo 1850-1900. Por octavo año consecutivo, las temperaturas medias han experimentado un calentamiento superior a1ºC con la era preindustrial. Las temperaturas medias de Siberia y la Antártida son 2ºC superiores que en el período 1991-2020. Estos datos son muy preocupantes porque, según el consenso de la comunidad científica, el calentamiento del planeta por encima de los 1.5º C producirá efectos irreversibles.
En cuanto a las concentraciones de CO2, en 2022 el incremento ha sido de 2,1 ppm (partes por millón), con un ritmo similar al de los últimos años. La concentración atmosférica es ahora de 417 ppm, la más alta en 2 millones de años. No hay que decir que el cambio climático se debe a la alta concentración de CO2 y otros gases, y que a medida que esta concentración aumenta, la situación se irá agravando. La tendencia de los últimos años es continua y ascendente, por lo tanto, no estamos frenando, ni mucho menos, el cambio climático.
Este verano hemos visto las consecuencias en nuestro entorno. Las altas temperaturas, y la sequía que hemos sufrido como consecuencia de ellas, han provocado un enorme aumento de incendios. Pero todos los rincones del planeta han sufrido fenómenos climáticos extremos.
El nivel de hielo en el mar de la Antártida ha sido el más bajo de los últimos 44 años. Los datos del Ártico muestran lo mismo. Han sido las temperaturas más altas registradas en ambos Polos. En las zonas tropicales y subtropicales las temperaturas también han sido muy altas durante el monzón, lo que provocó enormes olas de calor en Pakistán e India. En Pakistán se produjeron precipitaciones récord que provocaron inundaciones en buena parte del país. La ola de calor en China ha provocado una gran sequía en verano. Australia está por encima de las temperaturas medias y ha sufrido inundaciones por todo el país.
Año tras año la situación empeora, y además de estas consecuencias, estamos viendo otras. Provoca múltiples crisis y conflictos. Ya están sucediendo. Los conflictos por el control de la tierra y el agua ya han comenzado e irán en aumento año tras año. Por lo tanto, no es sólo cuestión de clima.
Ante esta situación, debemos insistir en la necesidad de reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático si se quieren evitar efectos peores. Si no es así, sabemos cuál será nuestro futuro.