El Gobierno de Navarra vuelve a dar por bueno que la política presupuestaria de Navarra se decida en Madrid

13/09/2018
Éste es el primer paso para que en 2019 tampoco cambie la política presupuestaria en Navarra.

El Gobierno de Navarra ha anunciado el techo de gasto para 2019, que será de 4.018 millones de euros. Esto es, el Gobierno ha fijado el límite del presupuesto en 129,2 millones de euros más que en 2018 (un 3,3% más).

El Gobierno de Navarra ha fijado este límite conforme al acuerdo que en julio de 2017 hizo el Gobierno de Navarra con el Gobierno del Estado. Se fijaron para el trienio 2018-2020 los límites del déficit (0,1% en 2019), la deuda pública (23,3 %) y la regla de gasto (que fija que el gasto no puede aumentar más de un 2,7% en términos nominales en 2019. Los ingresos que se obtengan por encima de lo previsto se destinarán íntegramente a reducir el nivel de deuda pública).

Estos acuerdos son los que explican que el Presupuesto para 2019 no pueda destinar más recursos económicos a sus distintos departamentos a pesar de que la recaudación crezca.

La política fiscal y presupuestaria es la que condiciona el resto de políticas. Es necesario un presupuesto público capaz de soportar un gasto suficiente para cubrir las necesidades sociales.

En este sentido, ELA apuesta por que el presupuesto se haga en función de las necesidades (con una política fiscal que lo acompañe), y no se haga en función de las reglas que se deciden en Madrid, y luego se reparta este presupuesto entre los distintos Departamentos.

Esta política presupuestaria, entre otras, supone:

  • Un ataque al autogobierno y a la capacidad de decidir la política presupuestaria en Navarra. Los acuerdos sobre el límite de déficit y regla de gasto implican que el aumento del presupuesto del Gobierno de Navarra, de las demás administraciones y de los Ayuntamientos se decida en el Congreso de Madrid. ¿Dónde quedan las ventajas del Convenio Económico a la hora de poder diseñar aquí los presupuestos?

  • Se aplica esta política sin ni siquiera cuestionarla. El Gobierno de Navarra no sólo da por buena esta política (sin ni siquiera cuestionarla), sino que además la acuerda con el Gobierno de Madrid. Esta aceptación supone que si la recaudación disminuye, hay que hacer recortes, pero si la recaudación aumenta, no se aumenta el presupuesto.

    Es muy grave que el Gobierno de Navarra acuerde y aplique esta política, pero lo es mucho más que ni siquiera cuestione o intente aplicar una política presupuestaria diferente.

  • La prioridad es el pago de la deuda. Acordar estos límites sin cuestionarlos supone estar de acuerdo con que la prioridad del Gobierno es el pago de la deuda pública, por encima de las necesidades y gastos sociales.