El Parlamento de Navarra perpetúa un sistema fiscal injusto y neoliberal

20/12/2019
PSN, Geroa Bai y Navarra Suma conforman un tripartito real para reducir impuestos a las rentas altas, mientras EH Bildu y Podemos se oponen sin eficacia y con escasa convicción. El Parlamento de Navarra ha aprobado una reforma fiscal que perpetúa un sistema fiscal injusto en el que las rentas del trabajo cargan con el peso de la recaudación mientras que las empresas aportan cada vez menos (de 2000 a 2018 el IRPF ha pasado de aportar el 29,7% al 39%, y el Impuesto de Sociedades del 13,4% al 5,6%). La eliminación del gravamen al patrimonio empresarial, que es una petición reitarada de la patronal, supone rebajar aún más los impuestos a las empresas, algo totalmente inaceptable cuando Navarra es el territorio de todo el Estado donde menos Impuesto de Sociedades se paga (en el Estado español se recauda el 2,4% del PIB por ese impuesto y en Navarra la mitad).

Por ello, ELA critica a PSN, Geroa Bai y Navarra Suma porque con su voto a favor o su abstención han eliminado el Impuesto al Patrimonio Empresarial. Asimismo, ELA denuncia la incoherencia de Podemos por formar parte del Gobierno que ha promovido la supresión de este impuesto y votar luego en contra de la ley, a sabiendas de que su voto no era decisivo. Por otro lado, ELA lamenta el acuerdo fiscal alcanzado la semana pasada entre el Gobierno de Navarra y EH Bildu.

EH Bildu, en lugar de condicionar su apoyo a que el Gobierno retirase la ley para eliminar el Impuesto al Patrimonio Empresarial, garantizó la aprobación de dos leyes fiscales a cambio del compromiso del Gobierno de elaborar 6 estudios sobre fiscalidad. Este acuerdo sobre fiscalidad entre Gobierno de Navarra y EH Bildu es un pésimo preludio para la negociación de los presupuestos de Navarra puesto que el compromiso del Gobierno de Navarra de cumplir con la política de austeridad (regla de gasto, límite de déficit, destinar el superávit a amortizar deuda en lugar de a necesidades sociales...) junto con la negativa a hacer una reforma fiscal de calado (si tuviésemos la misma presión fiscal que en la Unión Europea recaudaríamos al año 1.675 millones de euros más) condicionan totalmente el contenido de unos presupuestos que si o si van a ser unos presupuestos neoliberales.

ELA quiere mostrar su preocupación por la falta en el arco parlamentario de una izquierda institucional que ejerza de oposición, y sea un instrumento para aquellas fuerzas sindicales y sociales que defendemos la transformación radical de las políticas presupuestarias y fiscales.