ELA denuncia la decisión antidemocrática de impedir su comparecencia en el Parlamento para explicar su oposición al Acuerdo en Educación

02/10/2018
El Parlamento acordó una Sesión de Trabajo en la que iban a comparecer todos los sindicatos de educación pero finalmente han vetado la comparecencia de los sindicatos no firmantes. Esta forma de proceder antidemocrática también se produjo en la negociación del Pacto para la mejora de la calidad de la enseñanza pública y en el propio contenido del mismo. Hay que recordar que en la fase final de la negociación se excluyó a ELA y que el propio Pacto establece que serán los sindicatos firmantes los que decidan las materias que se llevarán a la Mesa sectorial de Educación.

El pasado 17 de septiembre, a instancia del Grupo Parlamentario Podemos - Ahal dugu - Orain Bai, el Parlamento de Navarra acordó la celebración de una sesión de trabajo de la Comisión de Educación con el objetivo de que los sindicatos trasladasen su valoración del Pacto para la mejora de la calidad de la enseñanza pública en Navarra. Dicha sesión se iba a realizar el martes 2 de octubre e iba a tener dos partes; en la primera parte, que comenzaba a las 15:15, iban a participar una representación de los sindicatos firmantes del Pacto, y posteriormente, a las 16:20, iban a comparecer los sindicatos no firmantes del Pacto (ELA, CSIF y APS). Sin embargo, el 1 de octubre la Mesa del Parlamento de Navarra, a instancias también del Grupo Parlamentario Podemos - Ahal dugu - Orain Bai, decidió vetar la comparecencia de los sindicatos no firmantes y mantener la sesión de trabajo únicamente con los sindicatos firmantes.

ELA considera inaceptable que el Parlamento de Navarra haya querido silenciar la crítica de los sindicatos no firmantes. Se trata de una decisión totalmente antidemocrática, con la que se pretende instrumentalizar el Parlamento para que solo tengan voz los sindicatos que han dado su beneplácito al Departamento de Educación. Es un hecho muy grave que debe ser corregido de inmediato, y por ello ELA exige comparecer en el Parlamento para plantear su propuesta para fortalecer la educación pública y revertir los recortes en educación.

Esta forma de proceder antidemocrática también se produjo en la negociación del Pacto para la mejora de la calidad de la enseñanza pública y en el propio contenido del mismo. Hay que recordar que en la fase final de la negociación se excluyó a ELA y que el propio Pacto establece que serán los sindicatos firmantes los que decidan las materias que se llevarán a la Mesa sectorial de Educación.

En los últimos años, aprovechando la crisis, los gobiernos continuaron más duramente con sus procesos de descapitalización de los servicios públicos. Esto ha sido una decisión política, priorizando los intereses del capital a los intereses sociales. En la Enseñanza Pública lo hemos visto claramente, no se invierte más y todavía están sin revertir recortes (ni una palabra sobre mejorar la situación anterior a los recortes). Denunciamos una vez más que el pacto recién firmado, aunque contempla algunas mejoras (conseguidas a través de la movilización) tiene 3 deficiencias importantes en sus medidas: concreción, calendarización y partidas presupuestarias. Las movilizaciones y reivindicaciones que llevamos a cabo los 9 sindicatos de la enseñanza pública eran el único camino, y no seguir por ese camino ha sido una oportunidad perdida.

Entre las medidas del pacto, faltan: la bajada de horas de docencia directa para el curso 2018-19 (las negociaciones las iniciamos en marzo de 2017 y el Gobierno no ha tenido voluntad política para bajarlas antes del curso 2019-20), reducir las ratios profesora/or-alumna/o, estabilizar las plantillas reduciendo la elevada interinidad (33%), sustituir al profesorado desde el primer día y recuperar el poder adquisitivo perdido (15%).

Además de esto, hemos visto que la primera medida implementada es insuficiente y un engaño. Para reducir 2 sesiones de docencia directa al profesorado de Educación Infantil y Primaria sin perder calidad educativa, se tendrían que haber contratado 300 docentes. El Gobierno solo ha contratado 136. Como consecuencia, los centros han perdido recursos y servicios.

En cuanto a las sustituciones, la falta de concreción del pacto nos ha dejado sin un instrumento para obligar al Gobierno a realizar sustituciones inmediatas. La falta de concreción y ambigüedad de los criterios de sustitución de inicio de curso todavía es más vergonzosa. Seguiremos exigiendo firmemente las sustituciones desde el primer día.

El Gobierno de Navarra da por buena la escasa inversión que dedica a Educación, 3,1% del PIB (la media europea es del 4,7% del PIB) y todavía, hoy en día, se invierten 14 millones menos que en 2010.

Por todo ello, ELA exige al Gobierno de Navarra que responda con honestidad a la confianza que le otorgó la ciudadanía navarra, que la inversión en Educación se aumente y que demuestre de una vez por todas la voluntad política y el compromiso por una educación pública de calidad.