ELA denuncia que, como consecuencia de los recortes en Policía Foral, la vigilancia del Parlamento de Navarra es insuficiente

25/10/2018
En el turno de noche y en algunos turnos de domingos y festivos la vigilancia se hace con un único agente. El origen de la medida está en los recortes y privatizaciones que desde la Consejería de Interior se impuso en noviembre de 2017.

Desde la sección de Policía Foral/Foruzaingoa del sindicato ELA queremos denunciar la situación de la vigilancia que Policía Foral realiza en el Parlamento de Navarra en ciertos turnos. Nos referimos en concreto al turno de noche, así como a los turnos diurnos en algunos domingos y festivos, en los que la dotación de medios humanos en servicio, un único policía, no puede sino calificarse de totalmente insuficiente. Insuficiente tanto para garantizar la seguridad del edificio como para la propia seguridad de quienes allí prestan servicio, que en caso de necesidad, no cuentan con los apoyos más elementales.

Esta situación tiene su origen en las mal llamadas `medidas de optimización´ que desde la Consejería de Interior se impusieron a finales del año pasado, entre las que se eliminó el servicio que los policías destinados en el propio Parlamento prestaban en horario nocturno así como en los festivos y domingos. Ese conjunto de medidas, que respondía más a una venganza por el rechazo parlamentario a la Ley de Policías de Navarra, conllevó la eliminación de servicios, la supresión de grupos de trabajo y la sustitución de policías forales por vigilantes de seguridad privada en la comisaría de Beloso. ELA se reafirma en su oposición a esa medidas que atentan contra los servicios públicos en beneficio de empresas privadas, volviendo a prácticas que mantenían los gobiernos de UPN.

Al mismo tiempo, observamos cómo se está destinando 2, 3 patrullas e incluso puntualmente más, para prestar servicio en el casco urbano de Pamplona, donde ya presta servicio Policía Municipal, y Policía Nacional (a quien Policía Municipal recurre en caso de precisarlo). Se trata de un caso claro de duplicidad en la prestación del servicio, que no hace sino un mal uso de recursos que podrían destinarse a otros servicios más necesarios.

La situación que ELA Policía Foral/Foruzaingoa denuncia ahora tiene su origen en un mal planteamiento del servicio de vigilancia del Parlamento, y una nefasta gestión posterior de los recursos humanos disponibles. Se opta por duplicar el servicio en Pamplona para tener presencia en el casco urbano, aunque se comprometan otros servicios como la vigilancia del Parlamento.