ELA emplaza a la comunidad educativa a rechazar los programas de aprendizaje en lengua extranjera previstos para el curso 2019-2020

22/01/2019
ELA anima a las direcciones de los centros y a los docentes a mostrar su rechazo en las votaciones de claustro que se realicen al respecto. ELA recuerda la aberración pedagógica que suponen estos programas e invita a la comunidad educativa a mostrar su rechazo y apostar por una enseñanza sensata de idiomas

El Departamento de Educación acaba de convocar el procedimiento para que los centros de Educación Infantil y Primaria de Navarra puedan acceder o salir de los programas de aprendizaje EN lenguas extranjeras para el curso 2019-2020. ELA recuerda que estos programas, mayoritariamente en inglés, fueron impuestos de forma masiva en multitud de centros de Navarra por los gobiernos de UPN-PSN. Este proceso se llevó a cabo sin contar con una evaluación y análisis previos del programa y sin tener en cuenta la opinión de expertos en enseñanza de idiomas, tampoco de los claustros de los centros educativos. De hecho, la incorporación de centros al PAI se hizo en la mayoría de las ocasiones en contra incluso de los criterios técnicos de la Sección de Inglés y del Servicio de Inspección Educativa del propio departamento de Educación A día de hoy, en más de 50 localidades y más de 100 centros en Navarra, el aprendizaje en lengua vehicular extranjera es la única opción que padres y madres tienen para matricular a sus hijos e hijas. No olvidemos que todos los alumnos navarros ya estudiaban y estudian idioma extranjero como asignatura, que es lo que habría que mejorar en todo caso.

Usar una lengua extranjera como vehicular es una aberración pedagógica (más si cabe en entornos no bilingües): estos programas suponen un vaciamiento de los currículos, un esfuerzo extra enorme para los alumnos (ni que decir para aquellos con dificultades de aprendizaje o necesidades especiales) y una puerta para la segregación del alumnado, que va agrupándose según su “adaptabilidad” a dicho programa. Esto hace que el alumnado en peor situación socio-económica sea el más desfavorecido, pues sus progenitores no tienen por lo general conocimientos de ese idioma y no cuentan tampoco con los recursos económicos para permitirse clases particulares con las que compensar la exigencia añadida de idioma extranjero para materias troncales (matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales, historia…).

Las evaluaciones posteriores a la implantación del programa han sacado a la luz la escasa mejora de los alumnos en el idioma después de impartir unas 3000 horas a lo largo de Educación Infantil y Primaria, horas que siendo empleadas en un aprendizaje a una edad más avanzada serían mucho más productivas. Estos programas “bilingües” están siendo ampliamente rechazados por la comunidad educativa en aquellas comunidades autónomas del estado en las cuales se implantaron. En el ELA difundimos un informe sobre aprendizaje de lenguas extranjeras que publicamos al hilo de las jornadas sobre tratamiento integrado de las lenguas que organizó el Gobierno de Navarra el año pasado. Denunciamos la irresponsabilidad del Departamento de Educación, que da continuidad y deja que se expandan estos programas hasta el curso 2021-2022 en el que se hará otra evaluación.

En cuanto a los docentes, estos programas han tenido como consecuencia que centenares de funcionarios docentes con dilatada experiencia hayan sido desplazados de sus centros por no tener el exigido nivel de idioma para impartir clases en el mismo, requisito que no está recogido en el Real Decreto 276/2007 para el ingreso y acceso a la función pública docente. Como es lógico, solo se contempla para especialistas de idioma como asignatura, no generalistas ni de otras materias. Por otro lado, docentes con menos preparación pedagógica o experiencia han accedido preferentemente a estos puestos por el mero hecho de tener titulación en un idioma. La interinidad y rotación de trabajadores ha aumentado considerablemente en centros que imparten en lengua extranjera, hecho que ha empeorado las condiciones laborales y la enseñanza.

En definitiva, todo esto está causando un palpable perjuicio en nuestro sistema educativo y en la calidad de la enseñanza que recibe nuestro alumnado, precisamente a una edad en la que debería afianzar la lectoescritura en lenguas maternas y propias de Navarra a la vez que asimila en las mismas los conocimientos básicos en las primeras etapas de la educación.

Es por estas razones que ELA invita a las direcciones de los centros y a los docentes a que muestren su rechazo a estos programas en las votaciones de claustro que se realicen al respecto. En la red concertada, sufragada con fondos públicos, el Gobierno de Navarra cambió la normativa para que sea la patronal unilateralmente la que decida continuar o sumarse a esta sinrazón, sin contar con claustros ni consejo escolar. Salir cuanto antes es crucial para paliar en lo posible los graves perjuicios que la enseñanza en lengua extranjera vehicular ha causado y está causando en nuestros estudiantes. Apostamos por parar el rumbo mercantilizador de la LOMCE y por mejorar la enseñanza DE lenguas extranjeras como asignatura, priorizando un enfoque práctico y comunicativo, en grupos reducidos, con desdobles, con auxiliares de conversación e intercambios lingüísticos que faciliten un contexto más real y efectivo para el aprendizaje y uso de idiomas.