La OPE de educación convocada por el Gobierno de Navarra vuelve a ser insuficiente y no inclusiva

04/02/2019
ELA recuerda que se siguen necesitando unas 2.400 plazas para recuperar los puestos destruidos con la excusa de la crisis, añadir los que se deberían haber creado aplicando ratios anteriores y reducir la interinidad al 6%

 

Para ELA, la OPE de 2019 de 643 plazas para el cuerpo de maestras/os convocada por el Gobierno de Navarra, es a todas luces insuficiente. De estas plazas, 242 corresponden a la tasa de reposición, para remplazar a los docentes jubilados. Las otras 401 plazas son de consolidación, para reducir la alta temporalidad. Con esto, la tasa de interinidad pasaría de un 33% a un 28%, todavía muy lejos del objetivo que el mismo Departamento de Educación recoge en el pacto educativo, un 8%. ELA considera que habría que bajar hasta el 6%. Para ello el Gobierno de Navarra debería hacer un plan concreto con una calendarización.  

 

Cuando con la excusa de la crisis se impusieron los duros recortes, se eliminaron unos 800 puestos de trabajo. De esos 800 casi 400 se han recuperado con este Gobierno. Por otra parte, si se hubieran mantenido los ratios alumnado-profesorado anteriores a la crisis se necesitarían casi 400 docentes más. Esto quiere decir, por un lado, que para recuperar los puestos que se han destruído y los que no se han creado, faltan 800 docentes. Por otro lado, se debería de estabilizar a los docentes eventuales lo antes posible. En total se deberían consolidar 2.800 trabajadoras/es y esta OPE solo consolidará a 400. Por lo tanto todavía quedarían 2.400 trabajadoras/es sin consolidar. Esto es inaceptable si queremos garantizar la calidad de los servicios públicos.



¿Cómo conseguir esto? Mediante convocatorias de OPE masivas. Estas OPEs masivas de estabilización deberían ser acordadas con los sindicatos, para que las personas trabajadoras que llevan tantos años trabajando de forma interina puedan mantener el puesto de trabajo.



Por otro lado, no se puede repetir el desastre del año pasado con la OPE de Secundaria y Formación Profesional. Las OPEs deberían ser una herramienta para consolidar trabajadoras/es, no para consolidar la precariedad. Las pruebas son eliminatorias, los criterios de evaluación y corrección no son claros, las pruebas no estan definidas con claridad, no se adjudicaron todas las plazas ofertadas, no se pudieron ver los exámenes y/o expedientes hasta septiembre-octubre... Paradógicamente, cuando se termina todo el proceso, las/os aspirante considerados “no aptos” vuelven a ser contratados año tras año perpetuando su temporalidad y precariedad, esta mano de obra es más flexible y barata que la de los/as funcionarias/os...



El Departamento debería tener en cuenta las aportaciones y demandas de los sindicatos para que no se repita la lamentable situación del año pasado.



En cuanto a la gestión de las listas de interinos resultantes de las oposiciones, seguirá en vigor la Orden Foral 51/2018 que fue impuesta en contra de la opinión de todos los sindicatos, siguiendo vinculada la OPE con las listas. Esto trae inestabilidad a los interinos y a la plantilla de los centros. De la misma forma, el Departamento da continuidad a la segregación (por idioma, especialidad y cuerpo) en las listas, vulnerando los principios de mérito, capacidad e igualdad que sólo la lista integrada garantizaría.



Ya es hora de que el Gobierno de Navarra muestre valentía y haga uso de sus competencias en educación sin seguir las directrices de Madrid a la hora de tomar decisiones. Así mismo, el nuevo gobierno vuelve a conculcar el derecho a la negociación colectiva, pues esta convocatoria de OPE no ha pasado ni siquiera por mesa sectorial.