Las muertes laborales no cesan en Navarra
El sindicato denuncia que las principales causas de estas muertes son caídas en altura, atrapamientos, golpes y asfixia, “la mayoría de ellas fácilmente evitables con medidas básicas, y cuya implantación corresponde al empresario”.
ELA señala que los datos oficiales corroboran que la Prevención de Riesgos Laborales en Navarra o no se hace, o se queda en el papel. “Las empresas priorizan la producción frente a la reducción de los riesgos, y resulta más barato incumplir la Ley que invertir en formación, procedimientos de seguridad y equipos de protección. Ante ello, ELA se pregunta qué va hacer la patronal, si es que va a hacer algo”, lamentan.
Añade que los medios públicos de asesoramiento y control son totalmente insuficientes. “El Instituto de Salud Pública y Laboral está prácticamente colapsado, y la Inspección de Trabajo, con una plantilla de 15 personas y dependiente del Estado, ni qué decir. En junio, tras un gravísimo accidente laboral, el Gobierno de Navarra volvía a desviar la atención, y hacía un llamamiento a la responsabilidad a la población trabajadora”. Al mes fallecía una persona en la construcción del TAV, promovida por el propio Gobierno.
En opinión de ELA, frenar la siniestralidad es, además de una cuestión de responsabilidad, una cuestión de voluntad. “Por desgracia, ni la patronal ni el Gobierno muestran voluntad real para tomar medidas y revertir la situación”.
Por ello, ELA llama a tomar conciencia y a movilizarse frente a la precariedad y a la siniestralidad laboral, que todos los meses se llevan por delante la vida de una persona en Navarra.