Navarpluma, una huelga contra las coacciones y la precariedad total

12/02/2019
El objetivo de la huelga es conseguir un convenio de empresa que, tomando como base el Convenio de la Industria Textil de Navarra, dignifique las condiciones de trabajo de la plantilla de Navarpluma. Desde el comienzo del conflicto la empresa está tratando de vulnerar el derecho a la huelga a través de coacciones, impidiendo la entrada a la empresa al Comité de Huelga y sustitución de huelguistas, actuaciones todas ellas que ya han sido denunciadas en Inspección de Trabajo.

Navarpluma es una empresa ubicada en Arazuri Orkoien que se dedica a la transformación de la pluma de pato. La empresa está participada por Martiko y cuenta con 38 trabajadores y trabajadoras.

La dirección de Navarpluma ha ido recortando las condiciones salariales de la plantilla (en unos 400 euros mensuales de media cuando la plantilla llevaba 8 años sin subida salarial alguna), mediante firmas individuales obtenidas bajo coacciones y presiones de todo tipo. La empresa aprovecha la vulnerabilidad del colectivo de taller (en su mayoría personas inmigrantes extranjeras) para aplicar una precariedad total, con jornadas de lunes a domingo, sin calendario, cambios de turno sin previo aviso, falta de medidas de seguridad y de ropa de trabajo, con sanciones y despidos sin motivo, control absoluto con cámaras de seguridad y un largo etcétera.

Desde el año 2013 no se habían hecho elecciones sindicales hasta que en abril de 2018 se convocaron elecciones y ELA obtuvo los 3 representantes, a pesar de los obstáculos impuestos por la empresa. Desde ese momento comenzó la tarea de organizar al colectivo para negociar un convenio de empresa propio. La dirección de Navarpluma, sin embargo, no reconoce a la representación sindical, y trata de negociar directamente con la plantilla, que de todas formas ha rechazado la única oferta de la empresa, consistente en una congelación salarial para tres años, pequeños pluses no consolidables y la entrega de una sola prenda de trabajo. Ante esta situación la plantilla decidió plantarse y están llevando a cabo una huelga indefinida desde el pasado 1 de febrero.

El objetivo de la huelga es conseguir un convenio de empresa que, tomando como referencia el Convenio de la Industria Textil de Navarra, dignifique las condiciones de trabajo de la plantilla de Navarpluma. Desde el comienzo del conflicto la empresa está tratando de vulnerar el derecho a la huelga a través de coacciones, impidiendo la entrada a la empresa al Comité de Huelga y sustitución de huelguistas, actuaciones todas ellas que ya han sido denunciadas en Inspección de Trabajo.

Navarpluma es una empresa que genera beneficios y que su situación económico financiera es muy buena. El Gabinete de Negociación Colectiva y Política Industrial de ELA ha analizado las cuentas de Navarpluma y el resultado de explotación de esta empresa a 31 de marzo de 2018 (último dato al que se ha podido tener acceso) es de 1.376.760€. Asimismo, llama la atención que los gastos de personal únicamente representan el 3,5% del gasto relativo sobre los ingresos (porcentaje que se ha reducido del 5% al 3,5% en un solo año).

Respecto a las condiciones laborales, en octubre de 2018 una empresa de Recursos Humanos con sede en Donostia realizó un informe sobre el clima laboral en la empresa basado en entrevistas individuales a los trabajadores y trabajadoras. Los resultados de ese informe, informe que fue trasladado a la Dirección de Navarpluma, fueron los siguientes:

- El 70% de la plantilla realiza su trabajo con miedo. Esta situación se produce porque la vigilancia y control es excesivo (vigilancia con las cámaras, fichaje para ir al baño, exceso de sanciones y amonestaciones...).

- El 58% de plantilla considera que la dirección de la empresa es excesivamente autoritaria.

- El 68% de la plantilla considera que los salarios son bajos.

El informe establece un Plan de Actuación para revertir esta situación entre las que se encuentra un emplazamiento directo a la dirección de la empresa a negociar un acuerdo con los representantes de los y las trabajadoras para regular las condiciones laborales.

La plantilla de Navarpluma emplaza al Gobierno de Navarra a implicarse en la resolución de este conflicto. En concreto, ELA ha solicitado una reunión al Departamento de Desarrollo Económico. En este sentido, ELA advierte de que la empresa Navarpluma se está beneficiando de un acuerdo de colaboración entre Sodena y la Confederación Navarra de Empresarios (CEN) para impulsar su crecimiento, acuerdo que se suscribió el pasado 8 de octubre de 2018. En base a ese acuerdo el Servicio Navarro de Empleo participa en la financiación del programa. En consecuencia, y en la medida en que la empresa Navarpluma está recibiendo ayudas públicas, ELA considera indispensable la implicación del Gobierno de Navarra.

Además se da la paradoja de que el empresario de Navarpluma, responsable de la situación de precariedad y explotación de su plantilla, fue candidato a empresario del año 2015 en el galardón que otorga la Revista de Negocios en Navarra en colaboración con la CEN.

Por último, la plantilla de Navarpluma quiere animar a la sociedad navarra a sumarse a la concentración que se realizará en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona el próximo 15 de febrero a las 12:00.