Representantes de la plantilla de Cabelte-Incasa denuncian en el Parlamento la deslocalización de la planta de Egües

10/01/2019
Representantes de Cabelte-Incasa han denunciado ante los grupos parlamentarios la deslocalización que implica el despido de 81 personas en Egües, y solicitan que la clase política actúe ante situaciones como esta.

La empresa Cabelte Incasa, ubicada en Egües, cuenta con 81 trabajadores y trabajadoras y su Comité de Empresa está compuesto por 5 delegados de ELA.

Cabelte Incasa es una empresa que se dedica a la fabricación de cables conductores eléctricos. El objetivo del cierre de la planta de Egües es asumir esa carga de trabajo en otras plantas de la multinacional. Se trata por tanto de un claro proceso de deslocalización a costa de ejecutar despidos en Navarra. Las decisiones tomadas por el Grupo para evitar las consecuencias de una sanción del Tribunal de la Competencia y las posibles reclamaciones por daños y perjuicios nos sitúan de cortafuegos del propio Grupo Cabelte Portugal.

Queremos denunciar la deslocalización que supone el cierre de la planta de Egües, ya que que es una situación provocada por el propio Holding Cabelte, que en los últimos años apostó por realizar inversiones de más de 17 millones de euros en Portugal y no en su planta de Navarra.

En este sentido hemos mantenido reuniones con la directora general de política económica, empresarial y trabajo del Gobierno de navarra, Izaskun Goñi, a la que le pedimos su implicación directa con el Grupo Cabelte. Como resultado de estas reuniones se realizó una reunión entre Izaskun Goñi, Javier Zubicoa y Manu Ayerdi con la dirección del grupo Cabelte.

Dicha reunión se realizó fuera del plazo de negociación del período de consultas del expediente inicial de 24 despidos, lo que evidencia la falta de capacidad que tiene en este caso el Departamento de Política Económica, Empresarial y Trabajo del Gobierno de Navarra. Nos resistimos a aceptar que lo máximo que se pueda realizar desde este Departamento sea una reunión con la empresa, siendo su resultado a todas luces infructuoso, ya que el grupo Cabelte se siguió manteniendo en su postura de deslocalizar la empresa a sus instalaciones de Portugal.

Igualmente con el Alcalde del ayuntamiento de Egües, mantuvimos una reunión, de la que dio a luz una moción de apoyo y su interpelación directa a la gerencia de Egües.

A todos ellos les trasladamos como el Grupo Cabelte estaba deslocalizando desde el año 2012 la capacidad organizativa a sus sedes de Portugal, dejando sin capacidad de decisión a Egües en áreas de comercialización, ventas, compras, producción,....

Con todo esto el día 5 de diciembre, en vez de cerrar el primer ERE (que planteaba 24 despidos), nos encontramos con que la empresa traslada la necesidad de abandonar la actividad productiva, lo que en la práctica supone despedir a los actuales 81 trabajadores y trabajadoras.

Por todo esto nos vemos en la obligación de redoblar nuestros esfuerzos y defender el mantenimiento de la actividad productiva en Egües, haciendo un llamamiento a la implicación directa de los partidos políticos con representación en el Parlamento para la búsqueda de soluciones ante esta deslocalización salvaje que deja en la calle a 81 familias.

No es de justicia que cueste tan poco y resulte tan fácil terminar con el sustento de 81 familias, pareciendo que el impulso político y legal solo se preocupen de garantizar la viabilidad de las empresas, abandonando a su suerte a los y las trabajadoras que tantos beneficios han reportado a la multinacional.

Los partidos políticos no se pueden limitar a la realización de una moción de apoyo/solidaridad por la situación por la que pasan en este caso trabajadores y trabajadoras de la planta de Cabelte Incasa. La clase política está obligada a actuar y legislar para proteger a la sociedad y a la clase trabajadora de las tropelías de multinacionales, que deslocalizan sus centros de trabajo después de haberse aprovechado de ayudas fiscales e industriales que los sucesivos gobiernos de Navarra han puesto a su disposición.

Es hora de ser responsables con las funciones que sustentan y actuar y legislar para que situaciones como las vividas en Cabelte, Miasa, TRW, cousin freres, Koxka,… no les salga gratis a las empresas. Y así como se esfuerzan en hacer esta comunidad atractiva para la inversión e instalación de empresas, lancemos un mensaje a todas las empresas ya instaladas y las futuras por venir, que si cualquier empresa pretende repetir estos comportamientos, le va a salir más caro irse que quedarse.

Además, debemos tener claro, que este régimen en el peor de los casos serviría para dar cobertura a las plantillas que en muchos casos llevan toda su carrera profesional en un sector y que se necesita darles cobertura para su recicle y adaptación a la nueva industria 4.0, que tanto esta promocionando el Gobierno de Navarra y que necesita cubrir determinados nichos de empleo.

Por todo esto les pedimos a todos que se dejen de excusas y actúen de una forma decidida, evitando de esta manera la desafección que genera ver como nadie pone freno a estas tropelías y como las normas que salen del parlamento solo se preocupan del desarrollo industrial y se olvidan de dar protección a los que después de entregar su vida laboral a una empresa se ve en la calle sin cobertura alguna.