El convenio del Textil de Nafarroa firmado por UGT y CCOO perpetúa salarios bajos y largas jornadas

ELA, a pesar de reconocer pequeños avances en temas sociales, hace una valoración muy negativa del acuerdo, por dos aspectos fundamentales: el primero, el convenio, a 3 años (2021-2023), sigue sin tener seguridad aplicativa, es decir, la ultraactividad del convenio sigue siendo solo por 3 años. El segundo, las empresas podría dejar de aplicar el convenio unilateralmente, sin el acuerdo de la representación de los/as trabajadores/as, cuestión clave para ELA.
Además, no se recuperan derechos previos a la crisis como el 6% por trienio que se tenía en el plus de antigüedad (seguirá siendo el 4% y únicamente se aumenta un poco el tope máximo del 24% al 26%) ni que los dos días de asuntos propios sean a cargo de la empresa .
Los incrementos salariales son escasos y no garantizan el poder adquisitivo real: 1% en el año a 2021; 2% en 2022; y 2% para 2023. Subidas muy escasas teniendo en cuenta que son unas de las tablas salariales más bajas de los convenios navarros. No se reduce la jornada laboral de 1.744 horas (de las más altas de Navarra), que sigue igual desde hace 15 años. Algo muy sangrante es que no hay complementos salariales en casos de bajas, y ni siquiera en caso de accidente laboral o enfermedad profesional se llega a complementar hasta el 100% del salario real del trabajador/a.
ELA (30% de la representación en el sector) va a seguir luchando para evitar que se imponga el modelo de negociación de UGT y CCOO, que no permiten participar ni opinar a las plantillas afectadas y excluyen a ELA de la negociación, para no tener que asumir ninguna reivindicación real. Así las cosas, ELA seguirá organizando a las plantillas de cada centro de trabajo para lograr convenios de empresa que incluyan mejoras que este convenio no da y para dejar sin efecto la reforma laboral.