Una de cada cinco personas jóvenes está en paro en Navarra
La ocupación ha aumentado respecto al trimestre anterior en 3.700 personas, el aumento se ha producido entre los hombres (+7.400); mientras que la ocupación entre las mujeres ha caído en 3.700. En cuanto a los sectores, el aumento de la ocupación se ha dado en todos ellos, el más pronunciado ha sido en el sector servicios, con una subida de 2.000 personas. La encuesta también señala que todo el empleo creado (+7.300), proviene del trabajador por cuenta propia, lo que muestra que el empleo creado es volátil, debido a que este segmento sufre mayor variación en cuanto a la estabilidad se refiere. Además, cabe señalar que aunque los datos totales son positivos, todavía no se ha alcanzado el nivel de ocupación del segundo trimestre de 2019.
En cuanto a las personas sin empleo, en el segundo trimestre ha habido 28.100 personas desempleadas en Navarra, lo que supone un descenso de 5.600 respecto al trimestre anterior. De modo que la tasa de desempleo en Navarra se reduce del 10,4% al 8,8%. Entre las personas desempleadas, vemos que hay más mujeres en esta situación. El último trimestre ha habido un incremento de mujeres desempleadas, así la tasa de mujeres desempleadas en Navarra ha subido al 9,9%; mientras que la de los hombres se ha reducido al 7,7%.
Por otra parte, cabe recalcar que la tasa de desempleo en la Unión Europea sigue situándose muy por debajo (6,1%). Por último, señalar la situación precaria de las personas jóvenes; la tasa de desempleo juvenil también ha aumentado respecto al primer trimestre y supera ya la barrera del 20%, es decir, una de cada cinco personas jóvenes se encuentra en desempleo.
Nos encontramos en un contexto económico lleno de incertidumbre en el que el encarecimiento de la vida cada vez es más palpable. Un contexto que afecta también al empleo, en este momento, miles de personas en Navarra se encuentran en una situación precaria, muchos con sueldos bajos, falta de seguridad en el trabajo y otros tantos con contratos eventuales. Por ello, ante este escenario, es necesario la organización y la movilización para luchar por una mejora de las condiciones materiales de la clase trabajadora.