EN LUCHA, PARA GANAR

“Combinando la lucha sindical y jurídica, somos aún más eficaces”

30/05/2023
Amaia Aierbe, responsable de Servicios Jurídicos

-Cada cuatro días ELA consigue una victoria. ¿Qué valoración haces?

-Eso es un reflejo del trabajo que hacemos. Combinando de manera adecuada la lucha sindical y la jurídica somos mucho más influyentes como sindicato y ahí están los resultados. En un mundo laboral precarizado como el actual, los servicios jurídicos son una herramienta fundamental. Por ello, es imprescindible ser eficaz en el Servicio Jurídico referente en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras.

-¿Las reformas laborales han acentuado esta situación?

-El ámbito de las relaciones laborales ha cambiado mucho y todas las reformas van en el mismo sentido, degradar nuestros derechos y aumentar el poder unilateral que tienen las empresas. La última reforma no ha cambiado eso. Sin embargo, las empresas no pueden actuar con total impunidad y no pueden eludir el control judicial de sus decisiones. Nuestro equipo jurídico está trabajando cada día en la lucha judicial contra la precariedad, aprovechando los resquicios que nos dejan las reformas laborales se ponen cientos de reclamaciones, tanto individuales como colectivas, para hacer frente a todo tipo de vulneraciones de derechos laborales.

-El derecho laboral nació, en principio, con la intención de compensar la desigual relación entre trabajador/a y jefe/a.

-Nació para proteger a la persona trabajadora que está en una situación más vulnerable, sí. Pero, reforma tras reforma, el papel equilibrador que podía tener ha ido desapareciendo, y eso nos ha llevado a judicializarnos. Cuando se dan despidos colectivos o hay una huelga, por ejemplo, hay mucho trabajo judicial por detrás.

-Las regulaciones temporales se han multiplicado en los últimos tiempos. ¿Ha influido eso en el trabajo de los servicios jurídicos?

-Antes apenas íbamos a los juzgados por despidos colectivos porque había una autorización administrativa previa. Pero eso cambió en 2012 y, a día de hoy, no es necesaria esa aprobación. Y eso es lo que ha abierto la vía judicial. De ahí que en los últimos años se hayan incrementado las demandas en el ámbito judicial contra los despidos colectivos.

-También has mencionado las huelgas, una herramienta fundamental en la acción sindical de ELA. ¿Qué trabajo realizan los Servicios Jurídicos en ese punto?

-En las huelgas trabajamos casi desde el principio. Para ver si la convocatoria de huelga está bien realizada, para ir en contra cuando los servicios mínimos son excesivos, para denunciar los incumplimientos que se producen en la medida en que la huelga avanza y para reclamar indemnizaciones... Las empresas intentan vulnerar los derechos de huelga sustituyendo a los trabajadores y las trabajadoras o imponiéndoles sanciones mientras están en huelga. Detrás de todos nuestros conflictos hay un gran trabajo jurídico.

-El Plan Estratégico de Equidad de Género es la guía de ELA para ser un sindicato más feminista. ¿Cómo lo habéis abordado en los Servicios Jurídicos?

-La discriminación contra las mujeres siempre ha existido y atendemos cada día a cientos de mujeres, pero hemos empezado a tratar los temas desde una perspectiva de género. Creemos que el análisis jurídico se puede hacer también desde la perspectiva de género, y en los juzgados, poco a poco y con mucha lucha, se está insertando. Nuestro objetivo estratégico es crear precedentes innovadores.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Ganando casos desde un nuevo punto de vista conseguiremos precedentes innovadores. En lo que respecta a la brecha salarial, pedir un salario igual por el mismo trabajo es una cosa, pero también es muy importante ver cómo se valoran las profesiones, tenemos que partir del concepto de trabajo de igual valor. La carrera profesional también puede ser un elemento para luchar judicialmente. Estamos empezando a ganar casos relacionados con ello, por ejemplo en la comisaría de Vitoria-Gasteiz y en la Hacienda de Gipuzkoa. Formalmente, la administración no discrimina, pero en ambos casos se han dado discriminaciones, poniendo dificultades en las promociones y dándose expulsiones de las listas de trabajo por ser mujeres y estar embarazadas. La salud laboral también es un ámbito a reforzar, con el reconocimiento de las enfermedades profesionales en los trabajos feminizados o profundizando especialmente en temas de riesgo psicosocial y acoso sexual.

-Dice usted que es difícil incorporar la perspectiva de género en los juzgados. ¿Hay motivos para el optimismo?

-Se está abriendo un camino, eso es bueno. De Europa también han llegado algunas sentencias que han aplicado la perspectiva de género. Por ejemplo, dicen que las mujeres salen perdiendo en los cálculos de cotización en los contratos parciales del Estado español, porque los contratos parciales se dan en mayor medida en sectores feminizados, lo que acarrea precariedad, tanto cuando estás trabajando como en la jubilación. Ahí hay perspectiva de género. Hay jueces que ya han empezado a aplicar esta perspectiva, pero todavía son pocos. Tenemos que fomentarlo, y en ello estamos.