ARCELOR (AGURAIN Y LEGASA)
“Despiden y cierran fábricas para seguir forrándose”

Últimamente se ha convertido en un clásico de esta revista analizar empresas o multinacionales que presentan medidas traumáticas contra las y los trabajadores sin que haya ninguna justificación económica o laboral para ello. En este caso hablamos de la multinacional Arcelor Mittal y, más en concreto, de lo que está sucediendo en las plantas de Legasa y Agurain.
Hablamos de un modus operandi que se repite una y otra vez: Multinacionales con grandes beneficios anuales, carga de trabajo y proyectos industriales viables pero que proponen despidos o el cierre de alguna de sus plantas para, precisamente, seguir aumentando sus ganancias.
Despidos y cierres no justificados
El 11 de abril Arcelor Mittal presentó un ERE que afecta a los centros de trabajo de Legasa (Navarra) y Agurain (Araba) y que supondría el despido de 40 personas. Ioritz Mendiguren, miembro de la federación Industria Eta Eraikuntza, destaca que conviene analizar con perspectiva el expediente presentado por Arcelor Mittal y que hay que valorarlo dentro de un espectro más amplio del que suponen las plantas de Legasa y Agurain.
“Hace más de 15 años que Arcelor viene adoptando medidas que siempre van en la misma dirección: ir poco a poco, mediante la destrucción de empleo, hacia el cierre de algunas plantas. Es un proceso de años en el que no siempre han actuado de un modo, digamos, más tradicional. Es decir, abrir un expediente y anunciar el cierre de una fábrica. En algunos otros casos lo que están haciendo son cierres a más largo plazo. Para ello van buscando, por ejemplo, lo que podríamos denominar ‘salidas voluntarias’, siempre entre comillas. El objetivo es que cada vez haya menos empleo en esas plantas; las vacían de trabajadores y trabajadoras, les quitan carga de trabajo y cuando han logrado su objetivo, anuncian el cierre”.
“No hay más que analizar los datos. En poco más de 15 años se han destruído miles de empleos en las plantas de Arcelor Mittal en Euskal Herria. La pérdida de empleo ha sido constante. Toda esta situación es consecuencia del recorrido que han tenido las diferentes medidas adoptadas por la dirección”.
Legasa y Agurain son rentables
Ioritz Mendiguren denuncia que todos estos despidos y cierres de plantas no están justificados de ninguna manera. “En las mesas de negociación no lo exponen así, pero a nosotros dentro de otros espacios nos han dicho claramente que estas medidas vienen de ‘arriba’, es decir, que son decisiones organizativas adoptadas por la multinacional dentro de su forma de operar. Es decir, reconocen que los diferentes expedientes y despidos no son consecuencias de necesidades concretas de tal o cual planta. Esto deja claro que, en este caso concreto, las plantas de Legasa y Agurain son rentables, que la multinacional tiene capacidad para mantener e, incluso, subir inversiones y producción. Sin embargo, las decisiones que toman van a la contra, es decir, destruyen empleo y centros de trabajo en función de sus intereses”.
“Los expedientes de los ERE de Legasa y Agurain –añade– están llenos de incongruencias e incoherencias, porque ni ellos mismos son capaces de justificar las medidas contra el empleo que pretenden adoptar. Y no las pueden justificar porque no tienen nada que ver con la realidad”.
Pueden, pero no quieren
Ioritz Mendiguren tiene claro donde hay que incidir a la hora de analizar la realidad de esta multinacional: Arcelor Mittal tiene capacidad para invertir en las plantas de Euskal Herria, pero no quiere. Ese es el núcleo del problema. “Las últimas plantas que Arcelor Mittal ha cerrado en Euskal Herria han sido otra planta de este grupo en Agurain y la de Zumarraga. Lo que vemos es que tienen establecidas unas fórmulas para que la gente vaya dejando poco a poco las empresas. Hablo, sobre todo, de fórmulas para jubilaciones, medidas para acordar salidas con diversas indemnizaciones económicas… Lo que están consiguiendo es que de una manera discreta, casi sin que la gente se dé cuenta, cada vez haya menos empleos. Es como si buscaran una muerte dulce de esas plantas. Así se han destruido cientos de empleos aquí los últimos años”.
Reconocimiento a la labor de ELA en Agurain y Legasa
Ioritz Mendiguren destaca el trabajo de la gente de ELA en Arcelor Mittal, y aplaude la labor que están realizando las y los delegados del sindicato en las plantas de Legasa y Agurain. En la planta alavesa los tres delegados de la empresa son de ELA; en Legasa, ELA cuenta con un delegado, mientras los otros dos son de UGT. “No es fácil luchar contra un expediente de regulación de empleo, y menos si analizamos la actitud de otros sindicatos, como es el caso de UGT en la fábrica de Legasa. Los sindicatos estatales han jugado un papel colaboracionista con la empresa en los procesos de cierre y despidos que han llevado a cabo, y esta vez no ha sido diferente”.
“En este caso, traído el caso aquí, la situación es la misma. La actitud de UGT es la que suelen tener en este tipo de situaciones: desmovilizar a la gente, trasladar a la gente que la empresa tiene argumentos para adoptar las medidas que propone, decir que los planteamientos del ERE están justificados… Lo que le dicen a la gente es que si nos movilizamos la empresa responderá y que lo que hará será poner encima de la mesa peores condiciones que las que ha puesto hasta ahora. Es lamentable, pero así es como funcionan”.
Emplazamiento al Gobierno de Navarra
Tampoco está siendo fácil la relación con el Gobierno de Navarra. “Hemos solicitado en diferentes ocasiones al Gobierno de Navarra reuniones para poder hablar del tema y proponer diferentes medidas. Es habitual leer en prensa a diferentes responsables del Gobierno de Navarra decir que defienden el empleo y la industria. Pero luego lo que vemos es que cada vez hay un conflicto real se colocan de parte de la empresa. No han respondido a las peticiones de reunión de ELA, y lo que hicieron fue llamar directamente a UGT y reunirse con ellos, dejándonos al margen, pese a saber que en este conflicto tenemos mayoría absoluta”.