PORTUGAL
“Donde hay sindicalización, organización y lucha, hay más y mejores derechos”
El sindicato CGTP-IN celebró en febrero su 15 Congreso Intersindical en Seixal. La militancia de la CGTP-IN eligió a Tiago Oliveira secretario general para los próximos cuatro años. Oliveira, de 43 años y de profesión mecánico de camiones pesados, analiza los retos del sindicalismo en Portugal. Unos retos que en muchos casos se asemejan a los de Euskal Herria. ELA le desea la mejor de las suertes a Tiago Oliveira en su nueva responsabilidad, y destaca la estrecha relación que desde hace décadas mantienen ambas organizaciones.
En febrero del 2024 celebrasteis el último congreso bajo el lema ‘Con los trabajador@s, organización, unidad y lucha’. ¿Qué importancia tienen esos tres elementos –organización, unidad, lucha– para la CGTP?
El 15º Congreso de la CGTP-IN fue un momento importante de discusión, debate y profundización de las directrices para responder a la situación nacional e internacional. Sus conclusiones fueron ampliamente discutidas durante varios meses y, durante los dos días del congreso, recibieron un amplio consenso de los más de 700 delegados y delegadas que representaban a 10 federaciones sectoriales, 22 uniones locales y 120 sindicatos afiliados y no afiliados.
Estamos en un momento clave. El ataque del capital contra las y los trabajadores y sus derechos es cada vez más evidente y se hace sentir en los lugares de trabajo. Esto exige una respuesta clara de la CGTP-IN y de las y los trabajadores para combatir el aumento de la explotación. De ahí la importancia de la organización, la unidad y la lucha.
Sólo con la combinación de estos tres elementos podremos dar una respuesta que logre nuestros objetivos. En este sentido, la CGTP-IN se ha comprometido con la necesidad de fortalecer su organización en 2.000 empresas donde no existe estructura sindical, tarea que nos ocupará los próximos cuatro años pero que, dados los resultados ya identificados y el crecimiento de la sindicalización que ya estamos viendo, está demostrando ser la decisión correcta. Por eso, organización, unidad y lucha son los elementos que resumen nuestra práctica.
En junio del 2023 Portugal celebró un Día Nacional de Lucha. El lema de la CGTP-IN fue ‘Aumentar salarios, garantizar derechos. Contra el aumento del costo de la vida’. Este Día Nacional de Lucha vino precedido de diferentes movilizaciones y huelgas. ¿Qué importancia tienen las movilizaciones y las huelgas como herramienta para aumentar salarios y mejorar las condiciones laborales?
En la CGTP-IN, con nuestras raíces de clase, creemos que tenemos una herramienta esencial para lograr avances en una relación desigual entre el trabajo y el capital. Esa herramienta es la lucha, donde las huelgas son de gran importancia. Nuestra experiencia, y los estudios, demuestran que en los lugares de trabajo con más sindicalización, organización y lucha es donde hay más y mejores derechos.
Es en el enfrentamiento directo entre el trabajo y el capital, en la concienciación de la lucha de las y los trabajadores, organizados y unidos, donde podremos transformar el actual modelo de sociedad que se nos impone. Frente a un capital cada vez más agresivo, la lucha, en forma de huelgas o de otras formas, es fundamental en esta confrontación de clases para avanzar en derechos y reivindicaciones.
Hay tres factores que afectan a toda la clase trabajadora en Europa: la acumulación de la riqueza en cada vez menos manos, la precariedad laboral y los ataques a los servicios públicos. ¿Qué consecuencia tiene esta ofensiva neoliberal para las y los trabajadores en Portugal?
En las últimas décadas se han aplicado políticas que han desequilibrado las relaciones laborales y transferido cada vez más riqueza al capital. En Portugal entre 2001 y 2022 los beneficios empresariales crecieron un 31,1% y los salarios sólo un 7,1%. Por eso creemos que es esencial una distribución más justa de la riqueza creada por las y los trabajadores. Los trabajadores saben que hay capacidad para un aumento significativo de los salarios que permita vivir dignamente a quienes viven y trabajan aquí. La lucha contra la precariedad es un ámbito de intervención esencial para el sindicato. Estamos luchando en muchas empresas por contratos laborales estables. Las empresas promueven la precariedad para debilitar las relaciones laborales, pagar salarios más bajos y dividir a las y los trabajadores. En este sentido el esfuerzo por la unidad de acción es esencial. Los servicios públicos han sido atacados por los distintos gobiernos. Se trata de una estrategia de los partidos gobernantes –PSD y CDS-PP– y proviene de la orientación neoliberal de la Unión Europea, que hace hincapié en la necesidad de reducir el gasto público, es decir, de recortar los servicios públicos.
Como resultado de esta política, Portugal sufre la precariedad de sus trabajadores y trabajadoras, una tremenda desinversión en los servicios públicos y en las funciones sociales del Estado, todo ello con la intención de deslocalizar los servicios al sector privado, alimentando la maquinaria capitalista.
En marzo se celebraron elecciones legislativas en Portugal. Venció la Alianza Democrática –coalición conservadora– y la extrema derecha experimentó un gran avance –cuadruplicó el número de escaños–. ¿Por qué la derecha y la extrema derecha han tenido tan buen resultado en las urnas?
Los resultados revelan inmediatamente el rechazo a un gobierno de mayoría absoluta. También revelan a la Alianza Democrática –PSD, CDS-PP y PM– como la fuerza más votada, seguida del PS, y destacan el aumento de votos de las fuerzas más reaccionarias y de extrema derecha. Este resultado no puede desconectarse de la falta de respuesta a los problemas concretos de las y los trabajadores y del deterioro de las condiciones de vida en nuestro país.
Este abril se han cumplido 50 años de la Revolución de los Claveles. ¿Qué queda de aquella revolución? ¿Se ha perdido miedo al fascismo? ¿Qué hace tan especial la Revolución de los Claveles en comparación con la caída de otras dictaduras de la época (Estado español, Grecia, etcétera)?
El 25 de abril es el resultado de una intensa lucha de las y los trabajadores en Portugal durante el fascismo, con un elemento simbólico que fue la conquista de la jornada laboral de 8 horas en los campos del Alentejo y Ribatejo en los años 60, que llevó a los trabajadores y trabajadoras a ocupar los sindicatos con gente de confianza durante la dictadura y a formar el 1 de octubre de 1970 una intersindical, que más tarde se convirtió en la CGTP-IN.
Pero la revolución portuguesa es en sí misma un ejemplo extraordinario de cómo la fuerza de las y los trabajadores marca el cambio social. El 25 de abril comenzó con un levantamiento militar que exigía el fin de la dictadura y de la guerra colonial. Pero las y los trabajadores no se quedaron callados, salieron a la calle ese mismo día y una semana después, el 1 de Mayo, llevaron las reivindicaciones obreras al centro de las reivindicaciones de la revolución.
En el período siguiente se produjeron transformaciones extraordinarias con la fijación del salario mínimo nacional, la reducción de la jornada laboral, la prohibición de los despidos, la negociación colectiva, la nacionalización de sectores estratégicos, la escuela pública, el servicio nacional de salud, la reforma agraria y la inclusión de Portugal en un marco jurídico internacional y la lucha por la paz, exigiendo la disolución de todos los bloques políticos y militares y el fin de la guerra colonial. Por eso la revolución portuguesa tiene este marco de clase que ha producido avances extraordinarios y donde las y los trabajadores han sido los protagonistas con su lucha y acción colectiva por esta transformación. Por eso aún hoy, el capital y las fuerzas más reaccionarias pretenden ajustar cuentas con estos avances y valores emanados de la revolución.
La extrema derecha gana terreno en toda Europa, también en Portugal. ¿Por qué? ¿Qué se puede hacer desde Portugal para frenar el fascismo?
Para la CGTP-IN lo esencial es responder a los problemas de las y los trabajadores y del pueblo. El mantenimiento de los bajos salarios, la destrucción de los servicios públicos, la falta de reconocimiento de carreras y profesiones ha sido el caldo de cultivo de la extrema derecha. La falta de respuesta a los problemas de las y los trabajadores ha alimentado la extrema derecha y los discursos más xenófobos y reaccionarios. Así que la acción diaria es continuar la lucha por mejores condiciones de vida y de trabajo, implicando a las y los trabajadores inmigrantes en esta lucha, elevando la conciencia de clase y removiendo así el terreno en el que crecen y se alimentan estos partidos fascistas.
El 9 de junio se celebraron elecciones al Parlamento Europeo. ¿Cómo se puede cambiar las políticas en una Europa cada vez más sometida al poder financiero y económico?
Las elecciones al Parlamento Europeo han puesto de relieve el núcleo de los partidos de los que emanan las orientaciones neoliberales, federalistas y militaristas de la UE, y el crecimiento de las fuerzas más reaccionarias y de extrema derecha promovidas por el gran capital y a su servicio. Pero no se esperaba que estas elecciones, y su marco de cesión de soberanía a la UE, trajeran cambios sustanciales. Para la CGTP-IN está claro que la necesidad es fortalecer la lucha y la acción de las y los trabajadores en cada país para afirmar los valores de la paz frente al belicismo y la carrera armamentista, la necesidad del desarrollo nacional y el rechazo a las trabas y sumisiones de la UE y por una Europa de las y los trabajadores y los pueblos.