HOSTELERÍA DE BIZKAIA

“El contrato fijo discontinuo a tiempo parcial abre la puerta a la precarización total del sector”

02/07/2024
El 27 de mayo LAB, CCOO y UGT lograron un preacuerdo con la patronal sobre el convenio de hostelería de Bizkaia. ELA rechazó rotundamente el preacuerdo porque permitía la suscripción del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial para todo el sector. A día de hoy –esta revista se imprimió el 21 de junio– el preacuerdo no se ha ejecutado en el CRL por una discrepancia que nada tiene que ver con este tipo contrato. Es decir, tal y como destaca Marige Fernández, “pese al anuncio de preacuerdo las trabajadoras siguen sin convenio”. En esta entrevista Marige Fernández analiza las graves consecuencias que tienen los contratos fijos discontinuos a tiempo parcial.

Marige Fernández, responsable de ELA en Hostelería de Bizkaia

¿Qué es un contrato fijo discontinuo a tiempo parcial? ¿Por qué es tan importante parar su implantación?

Uno de los temas que la reforma laboral trataba de abordar era la temporalidad de los contratos. En teoría trataba de estabilizar los contratos existentes. De este modo se eliminó el contrato de obra y se limitó el contrato eventual por circunstancias de la producción. Sin embargo, con la reforma cobró importancia el contrato fijo discontinuo.

El contrato fijo discontinuo puede ser a tiempo parcial o a tiempo completo. Para que exista un contrato fijo discontinuo a tiempo completo no hace falta que el convenio sectorial regule nada. Sin embargo, en los contratos fijos discontinuos a tiempo parcial el convenio sectorial debe habilitar que puedan suscribirse.

El convenio de Hostelería de Bizkaia engloba tres grandes colectivos: las colectividades, hoteles y bares y restaurantes. La figura del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial ya se daba en las colectividades por la naturaleza de su actividad antes de la reforma laboral. En este sentido entendemos que la realidad en ese sector es la que es y que ese contrato responde a su realidad y naturaleza.

¿Entonces, cuál es el problema?

El problema es que se extienda esta figura a todo el sector donde el tipo de actividad no requiera ni justifique la necesidad del contrato. Aquí la pregunta clave es: ¿A quién beneficia que exista un contrato fijo discontinuo a tiempo parcial? ¿De quién es la necesidad de regular este tipo de contratos? De la patronal, no de las trabajadoras. La necesidad de que existan este tipo de contratos no es de la parte social, es de la patronal.

¿Cuál es el peligro?

Imagina que tengo un hotel y tengo un periodo punta de actividad, porque tal día hay un acto importante. Imagina que ese día necesito contratar más trabajadoras de camareras de piso durante cuatro horitas. Pues nada, las contrato porque el contrato discontinuo a tiempo parcial me permite contratar a esas trabajadoras para trabajar ese día concreto y esas horas concretas. En cambio, hoy no podría hacerlo, porque como mínimo esas trabajadoras tendrían que estar a jornada completa. El contrato fijo discontinuo a jornada completa existe y se puede utilizar. No podemos permitir que ese contrato completo se transforme en parcial. Por eso rechazamos el preacuerdo de Hostelería.

Sin olvidar, por supuesto, que detrás de este tipo de contratos hay una clara lectura de género. Este tipo de contratos perjudica sobre todo a sectores feminizados, como pueden ser las camareras de piso de los hoteles, un sector ya de por si precario.

LAB, CCOO y UGT han aceptado la incursión del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial en la hostelería o campos deportivos de Bizkaia...

Tras una reunión del convenio de Hostelería un representante de la parte social nos dijo: ‘bueno, en hostelería hay bares que necesitan este tipo de contratos’. Bien, lo que pasa es que nosotras vamos a las reuniones a defender a las trabajadoras, no a defender al bar de San Mamés, por ejemplo. Nosotras luchamos para que quienes dependen den Convenio de Hostelería de Bizkaia tengan condiciones dignas, no luchamos por los intereses de la patronal.

Este tipo de contratos ya se ha aplicado en otros lugares, y el resultado ha sido muy negativo. Ahí está el caso de Inglaterra.

El contrato de fijos discontinuos se debería utilizar para periodos estacionales concretos, y no se está haciendo. No podemos olvidar que el Gobierno aprobó una ley para, en teoría, dar estabilidad al empleo. Sin embargo, este contrato se está utilizando para tener una flexibilidad abusiva sin tener ningún tipo de control en los preavisos, tanto cuando te vas a ir como cuando te llaman para que vayas a trabajar. Creemos que aquí hay una flexibilidad abusiva que encima es financiada por el Estado con dinero público, porque cuando te mandan a casa te vas al paro. Es decir, la empresa no te paga, es el Estado quien paga el paro mediante el SEPE.

Por otro lado, todas estas situaciones que se están dando con los fijos discontinuos se podrían considerar también como ERTE encubiertos. Lo estamos detectando en los hoteles. Bueno, en realidad diría que es peor que un ERTE encubierto.

¿Por qué?

Porque en los ERTE la empresa cotiza a la seguridad social y te manda al paro. En el contrato fijo discontinuo la empresa te manda al paro, no te paga –el SEPE te paga el paro– y, además, tampoco cotiza por ti. La empresa tiene doble beneficio haciendo estos contratos fijos discontinuos.

Pero hay más. Las empresas están utilizando el contrato fijo discontinuo como si fuera un contrato temporal por circunstancias de la producción. Lo utilizan de forma temporal con una flexibilidad absoluta, porque no avisan a las trabajadoras con la antelación suficiente para ir al paro. Antes, en los contratos relacionados con las circunstancias de la producción, sabías cuándo empezabas y cuándo finalizabas. Ahora no. Esta es una precariedad absoluta que se está dando. Ahora el trabajador o trabajadora no sabe ni cuándo empieza, ni cuándo acaba.

Es decir, te pueden llamar hoy del bar de San Mamés y decir que mañana hay un acto y que vayas a trabajar de 19:00 a 23:00. Eso es ser fija discontinua. Porque en el preacuerdo de Hostelería se regulaba que había que preavisar con antelación (24 ó 48 horas), pero también se recoge que si hay causa justificada te pueden llamar de ya para ya.

Nos quieren llevar a una precariedad total. Es evidente que teniendo un contrato de fijo discontinuo a tiempo parcial tienes que buscar otro trabajo para tener un sueldo digno. Sin embargo, es muy difícil compatibilizar ambos trabajos, porque no sabes cuando te pueden volver a llamar. Igual te llaman de hoy para mañana, o no te llaman, o te llaman para dentro de unos días… Y lo mismo para conciliar tu vida laboral con tu vida personal, es imposible.

Por no hablar de la disponibilidad que tienen las empresas sobre las y los trabajadores. Hablamos de tener una disponibilidad absoluta por parte de la empresa, y a coste cero. Porque a la gente que está con esa disponibilidad en otros convenios les pagan. Por ejemplo, a quienes trabajan en mantenimiento se les paga esa disponibilidad, porque se entiende que si están disponibles para cuando se estropee algo, hay que pagarlo. En la hostelería no, tienes que tener disponibilidad absoluta, pero, además, no retribuida.

En resumen, ELA seguirá luchando contra aquellos convenios que incluyan el contrato fijo discontinuo a tiempo parcial.

Así es. Estamos muy orgullosas del trabajo que está haciendo nuestra gente en el sector de la hostelería. Podemos decir que aspectos como la subida salarial, la reducción de jornada o el control telemático de la jornada que se han recogido en el preacuerdo ha sido consecuencia del trabajo de ELA. Sin embargo, está claro que no podemos apoyar ningún tipo de convenio que incluya este tipo de contrato, que es la antesala a la precarización total del sector, en este caso, de la Hostelería de Bizkaia.

Decías al inicio que de momento el preacuerdo no se ha elevado a convenio por un nuevo problema que ha surgido. ¿A qué te refieres?

El convenio de Hostelería hasta hace unos años regulaba lo que han venido a llamar la restauración moderna, Burguer King, McDonalds y este tipo de empresas de comida rápida que tras la reforma de Rajoy hicieron convenios de empresa para pagar salarios muy pegados al Salario Mínimo Interprofesional. Una nueva reforma de diciembre de 2021 establece que los convenios de empresa no pueden ser inferiores a los establecidos en los convenios sectoriales. Pues bien, estas empresas, con la intención de eludir la aplicación de los efectos de esta última reforma, crean –desde nuestro punto de vista– un sector ficticio y suscriben junto con CCOO y UGT un convenio estatal sectorial para este tipo de empresas de comida rápida. ELA –junto con la CIG– impugnó este convenio ante la Audiencia Nacional y hoy se encuentra pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo. Hoy esta patronal dice que si ese subsector se incluye en el Convenio de Hostelería (como siempre ha estado) impugnará el convenio. Hay que decir que este convenio tan precario fue firmado por la patronal de Restauración Moderna y por los sindicatos CCOO y UGT. Este convenio no podría existir si esos sindicatos españoles no hubieran accedido a firmar ese convenio, y las personas trabajadoras de empresas como McDonalds, Burguer King y otras estarían bajo el convenio de Hostelería de Bizkaia. LAB debería cuidar más las alianzas que trabaja en la negociación colectiva.