“En ELA asociamos la soberanía con el bienestar y las necesidades de la gente”

La segunda jornada del Congreso comenzó con el debate de la Ponencia. Cuatro fueron las personas encargadas de presentarla: Amaia Muñoa, Leire Txakartegi, Aitor Murgia y Pello Igeregi. Amaia Muñoa centró parte de su discurso en hablar de soberanía y lo que significa esta palabra para un sindicato de clase como ELA. Muñoa subrayó que la soberanía es una práctica política cotidiana que debe estar en manos de la ciudadanía, de la clase trabajadora y del pueblo. “En ELA asociamos la soberanía, inevitablemente, con el bienestar y las necesidades de la gente”.
Analizando la coyuntura actual, Muñoa señaló que ELA ha llegado a una conclusión: el futuro de Euskal Herria no se puede construir en los marcos establecidos por España y Francia. “La unilateralidad no es deseable, pero hoy por hoy es la única vía realista para cambiar la correlación de fuerzas. No estamos hablando de un conflicto abierto o heroico; estamos hablando de recuperar la capacidad política, dejando de una vez por todas de vivir en la ficción de la bilateralidad ”.
Leire Txakartegi habló sobre organización, es decir, de “nosotras mismas, de nuestras carencias y fortalezas, para que el sindicato sea lo más eficaz posible en defensa de los derechos de las y los trabajadores. Los objetivos y líneas de trabajo que se recogen en el apartado organizativo son de largo plazo, no se agotan en un plazo de cuatro años. Afiliación, impulso de elecciones sindicales, celebración de juicios, sindicalización u organización de militancia... Aunque lo estamos haciendo en el día a día, siempre tendremos cosas que mejorar porque somos exigentes con nosotras”.
Por ello, dejó claro cuáles serán las prioridades. “Empezaré por las bases: afiliación y elecciones sindicales, porque somos conscientes de que son imprescindibles para garantizar nuestra autonomía sindical y empezar a construir poder sindical en los centros de trabajo. También será responsabilidad de todos seguir fomentando la militancia, poniendo en marcha planes y acciones concretas: desde la confianza colectiva, creando y alimentando espacios de participación, reconociéndose y cuidándose mutuamente y ofreciendo la formación y el apoyo necesario”.
Aitor Murgia analizó la situación socio-económica de Euskal Herria. “En Euskal Herria estas crisis múltiples se han desarrollado en un contexto caracterizado por décadas de aplicación de políticas neoliberales. Estas políticas, impulsadas por los principales partidos que han gobernado el país, han fomentado la desregulación de las condiciones de trabajo y han abierto la puerta a los abusos de las empresas”.
“También han rechazado gravar progresivamente las rentas altas, las rentas de capital y los beneficios empresariales, así como impulsar políticas redistributivas eficaces. Además, han mantenido una escasa inversión pública en servicios básicos como sanidad, educación, vivienda, protección social y política industrial, mientras que han apostado por la subcontratación y privatización en sectores clave como los cuidados profesionalizados. Mientras que desde el último congreso las grandes corporaciones (Iberdrola, BBVA, Kutxabank, etc.) han aumentado sus beneficios, las y los trabajadores han estado inmersos en un proceso de empobrecimiento con una clara pérdida de capacidad adquisitiva”.
Por su parte, Pello Igeregi analizó la situación de la negociación colectiva. Para ello, explicó la estrategia de ELA para los próximos cuatro años. “Frente a gobiernos y patronales que quieren construir un mundo laboral sobre la precariedad, la clase trabajadora sólo puede responder con una estrategia de conflicto.” En este contexto, aludió a una conclusión que ha sido ratificada una vez más desde el último Congreso. “Todas las buenas noticias de los últimos cuatro años han venido como consecuencia de la huelga. Nosotras reivindicamos la épica de la lucha porque es la única épica eficaz para cambiar la cruda realidad que nos quieren imponer. No vamos a pedir perdón por convocar huelgas, ¡estamos orgullosas! Enseñar los dientes a quienes oprimen a las y los trabajadores es una alegría, hacer frente a quien te paga el sueldo es una gozada y los próximos cuatro años en este sindicato vamos a seguir disfrutando muchísimo”.
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Soberanía, salario mínimo y militarismo también a debate
La ponencia presentada por la Comisión Nacional es un texto extenso. Es normal, ya que marca la hoja de ruta que seguirá el sindicato en los próximos años. Pero desde la aprobación de la propuesta de Ponencia hasta el Congreso podrían ocurrir un sinfín de cosas. Por eso en el Congreso se debatieron y votaron tres resoluciones, cuestiones que han estado de actualidad en los últimos meses y a las que el sindicato ha querido dar especial relevancia.
Ane Zelaia presentó una resolución titulada Hacia un nuevo marco de soberanía y justicia social en Hego Euskal Herria. Zelaia subrayó que ELA es el primer sindicato de Euskal Herria y por ello es su responsabilidad ser un instrumento transformador para garantizar los derechos sociales, laborales, culturales y políticos de Euskal Herria.
Leire Gallego presentó una resolución que reivindica que el Salario Mínimo Interprofesional se pueda fijar a través de los Parlamentos de Vitoria y Pamplona. Como es sabido, esta competencia está ahora en manos del Estado. “En todo el mundo, el salario mínimo es una herramienta para la cohesión social y el reparto de la riqueza”, subrayó Gallego.
La tercera resolución fue presentada por Iván Giménez. Giménez reiteró el compromiso de ELA contra el belicismo y la escalada militar en Europa. “El auge del belicismo pone en peligro la democracia y la clase trabajadora”, denunció.