“Hay partido, tenemos una propuesta de futuro para Mecaner”

Mikel Bilbao, responsable de ELA en Mecaner

Minuto y resultado. ¿En qué punto estamos a día de hoy?

A día de hoy la empresa está cerrada, todos los trabajadores y trabajadoras están ya despedidos. Las y los trabajadores que han estado en huelga quieren comprar la empresa y han presentado un plan de viabilidad. Estamos trabajando para volver a poner en marcha este proyecto industrial. Nos hemos reunido con el Gobierno Vasco, que no ve con malos ojos nuestra propuesta de poder comprar Mecaner y hacer una sociedad anónima laboral, una cooperativa o lo que sea. Estamos a expensas de que Stellantis nos dé una reunión. Hemos hablado con Garrigues, el despacho de abogados que Stellantis ha contratado para el ERE de Mecaner, pero de momento Stellantis no nos ha trasladado fecha para la reunión.

¿Cómo ha sido el proceso de cierre y despido de toda la plantilla?

Dos días antes de que terminara el periodo de consultas la empresa hizo una última propuesta que consistía en una indemnización de 55 días por año trabajado con un tope de 36 mensualidades. Esta indemnización casi triplica el máximo que establece la ley para un despido procedente (20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades). Eso sí, a cambio de acogerte a esta indemnización que está muy por encima del máximo legal, tenías que renunciar a cualquier beneficio que se pudiera conseguir en una posterior acción judicial.

¿Y si alguien no quería firmar la parte individual del acuerdo?

Pues Stellantis te ofrecía como alternativa el traslado a otra de las plantas que tiene en el Estado, en este caso, a Vigo o a Zaragoza. Y si no lo aceptabas pues la alternativa era la indemnización máxima que establece la ley, 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades.

El resto de sindicatos (LAB, ESK y CCOO) dijeron que estaban de acuerdo con la propuesta, pero siempre que fuera un acuerdo transaccional. Los acuerdos transaccionales se hacen para no acabar en el juzgado. Pero en este caso el acuerdo transaccional lo hicieron en el periodo de consultas. Es decir, es como si fuese firmar el ERE. Por eso decimos que ha habido fraude. El acuerdo transaccional colectivo obligaba a que fuera un acuerdo transaccional individual, que es como hacerte pasar por debajo del futbolín una vez has perdido. Si no te acogías a ese acuerdo transaccional individual no tenías la mejora indemnizatoria que daba la empresa por encima de la ley.

Además, el acuerdo dificultaba la posibilidad de denunciar el ERE, porque el ERE contaba con siete de nueve firmas (la de todos los sindicatos menos ELA) y con el 100% de los trabajadores individualmente adscritos.

¿Podemos hablar de chantaje?

Un chantaje total. Por eso decimos que es un fraude. Los tiempos son muy importantes. El acuerdo transaccional se acordó durante el periodo de consultas, por mucho que la empresa diga que primero acaba el periodo de consultas y que luego se firma el acuerdo transaccional. La votación para aceptar el acuerdo transaccional se hizo antes de la última reunión, se llevó a la Asamblea General antes de la última reunión del periodo de consultas del ERE. Por eso consideramos que la empresa ha vulnerado derechos básicos como la tutela judicial efectiva y la libertad sindical.

El plazo legal del ERE finalizó sin acuerdo. Sin embargo, esa misma mañana LAB, ESK y CCOO firmaron este acuerdo por el que aceptaban el cierre de la empresa, aceptando las indemnizaciones que hemos mencionado. El acuerdo logrado por esos sindicatos daba, además, 15 días de plazo para que las y los trabajadores se adhirieran de manera individual al acuerdo. Estamos ante un fraude de ley que solo beneficia a la empresa, que trata de evitar las consecuencias de que un juzgado declare nulo el ERE.

Un grupo de afiliados y afiliadas de ELA ha propuesto continuar con la actividad industrial de Mecaner. ¿Cómo surge esta idea?

La idea de que Mecaner pueda seguir con una actividad industrial más ecológica y más social surge desde todo el comité de empresa. Para ello se encargó un trabajo a la cooperativa Garua, algo que en su momento lo valoramos positivamente. Sin embargo, el uso que se hizo de esa propuesta no era la que nosotros queríamos.

Hay que tener en cuenta que estábamos en el periodo de consultas del ERE. Mecaner es rentable y Stellantis quiere realizar una descolocación de libro. No hay razones que justifiquen el cierre. No es cierto que la empresa no sea viable. Aceptar eso es aceptar una premisa falsa. ¿Si partes de esa falsa premisa cómo vas a defender en un juicio que el proyecto es viable? En ese contexto, ELA empezó a trabajar en una alternativa más ecológica y más social.

¿Cuáles son las claves de la propuesta de ELA?

La propuesta es que Mecaner vuelva a abrir y que tenga garantía de trabajo durante 5 años. Entendemos que de esta manera se aseguraría la viabilidad de la empresa en el corto plazo, y de esta manera realizar una transición en el máximo de 5 años para cambiar el modelo productivo de Mecaner en los parámetros ecosociales. Tenemos un plan de viabilidad concreto y detallado. Tenemos claro que tenemos que fortalecer la parte del troquelaje que tiene más valor añadido y dejar a un lado la de menor valor añadido, lo que haría todavía más viable este proyecto.

Mecaner es una empresa que está bien ubicada y que tiene tanto las instalaciones como la maquinaria necesarias para desarrollar nuestra propuesta. Hemos hecho números, los hemos trasladado a un documento y los hemos presentado al Gobierno Vasco, que ha podido comprobar de primera mano la seriedad de nuestra propuesta y su viabilidad.

Ahora estamos a la espera de que Stellantis nos convoque a una reunión. Ellos ya conocen nuestra propuesta. Es un proceso complejo y se supone que llevará un tiempo, porque tenemos que ver si están dispuestos a vender, por cuánto quieren vender, si se comprometen a dar carga de trabajo… Pero lo que está claro es que tenemos una propuesta sólida para el futuro de Mecaner.

Siempre has destacado la labor y el trabajo de ELA y de su afiliación en este conflicto.

Es para estar orgullosos de lo que hemos hecho. No olvidemos que ELA solo tenía dos de los nueve delegados del Comité de Empresa cuando Mecaner nos informó de su intención de cerrar. Los troqueles tienen un valor muy grande. Desde el primer minuto propusimos que la mejor arma que teníamos para luchar contra el cierre de empresa y para lograr un buen acuerdo era la huelga y la movilización.

El resto de sindicatos han querido vender que ELA no quería una alternativa para Mecaner, algo que hemos demostrado que no es cierto.

Cuando Mecaner presentó el ERE 40 trabajadores sin afiliar se afiliaron a ELA. Y también hubo quien vino a ELA siendo afiliado de otros sindicatos. Todo aquel que quería luchar sabía que ELA era la única opción. Las huelgas son duras, y esta también lo ha sido. Por eso le damos mucho valor que excepto tres personas, todos los huelguistas fueran de ELA.

ELA ha sido la única organización que ha presentado un proyecto viable y detallado para Mecaner. El proyecto de Garua no era un plan de viabilidad, respondía a otra lógica. Ahora parece ser que nuestra propuesta les ha pillado por sorpresa a los otros sindicatos. En ELA tenemos claro que esto es una propuesta para las y los afiliados de ELA y que, llegado el caso, será la afiliación de ELA quien decida; quienes han hecho huelga tienen derecho a querer hacerse cargo de la empresa. Hemos luchado con coherencia para defender los puestos de trabajo y seguimos haciendo ahora.