XVI CONGRESO CONFEDERAL

“No hay democracia si no se respeta nuestro derecho a incidir en política”

07/07/2025
La propuesta de Comité Ejecutivo obtuvo el 90,37 % de los votos en el XVI Congreso Confederal que ELA celebró los días 2 y 3 de junio en Bilbao. Por lo tanto, Mitxel Lakuntza será de nuevo el secretario general durante los próximos cuatro años. Un congreso que ha servido para poner en valor tanto la tarea del sindicato como su proyecto sindical

ELA celebró los días 2 y 3 de junio su XVI Congreso Confederal en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Un congreso que sirvió para, entre otras muchas cuestiones, analizar el trabajo realizado los últimos cuatro años, debatir la hoja de ruta para el próximo cuatrienio, elegir un nuevo Comité Ejecutivo o para actualizar, 50 años después, los Principios del sindicato.

Mitxel Lakuntza reelegido como secretario general

Mitxel Lakuntza volverá a ser el secretario general de ELA los próximos cuatro años. Así lo decidieron las y los 736 congresistas que participaron en el Congreso. La propuesta de Comité Ejecutivo que encabezaba Lakuntza recibió 629 votos, el 90,37 %. Por su parte, hubo 37 votos en contra (6,75 %), 18 votos en blanco (2,58 %) y 2 votos nulos (0,28 %). Un apoyo que demuestra la cohesión interna del sindicato.

En total, son tres las novedades que recoge la nueva Comisión Ejecutiva: Ane Bilbao Alzelai (Servicios Jurídicos), Luis Fernández Centeno (Sindicalización. Militancia. Actos confederales) y Unai Oñederra Egaña (Formación. Iparralde. Estrategia soberanista). Estas tres personas sustituyen a Xabi Anza, Amaia Aierbe y Joseba Villarreal. Los dos primeros dejan el Comité Ejecutivo tras llegar a la edad máxima para tener cargos de dirección, y Villarreal tendrá otras responsabilidades en el sindicato a partir de ahora.

“ELA ha ganado la batalla sindical”

En su primer discurso tras ser reelegido secretario general, Lakuntza quiso poner en valor la tarea del sindicato, y denunció que si no se respeta el derecho de sindicatos y otros agentes sociales a incidir en política, no hay democracia.

“Solo se aceptan las opiniones y la actividad de los agentes sociales y sindicales que están de acuerdo con el sistema, y a quienes estamos fuera de ese consenso nos cuestionan nuestra legitimidad. No habrá democracia si no se respetan los derechos básicos de los sindicatos y de otros agentes sociales, incluido el derecho a incidir en política; eso tiene otro nombre, y no se llama democracia”.

En contra de los falsos relatos

El reelegido secretario general quiso aprovechar el cierre del Congreso para desmontar y denunciar algunos falsos relatos que quieren construir contra ELA. “Se dicen y escriben muchas falsedades sobre nuestro sindicato. No es cierto que el conflicto sea un objetivo en sí para ELA; cuando la patronal o los gobiernos ponen buenos contenidos sobre la mesa, este sindicato firma. Cuando Aitor Esteban dice que con ELA no se puede llegar a acuerdos, queda en evidencia su desconexión con la realidad vasca: ELA es el sindicato que más convenios firma, con mucha diferencia: en 2024, más de 250 convenios, por ejemplo. Y son los mejores convenios, como demuestran las estadísticas oficiales”.

Lakuntza tiene claro del por qué de estos falsos relatos. “Ese falso relato lo construyen porque no entramos en el marco que fijan gobiernos y patronal, pero lo que no quieren aceptar es la solidez de un sindicato con 104.000 personas afiliadas; eso es lo que no pueden soportar. Y precisamente a eso hemos venido a este congreso, a hacer aún más fuerte al sindicato”.

Pese a las adversidades y falsos relatos, Lakuntza destacó que ELA ha ganado la batalla del modelo sindical, añadiendo que la foto del diálogo social es la foto de un fracaso.

“ELA es el primer sindicato de este país, y ahí reside nuestra legitimidad y nuestra fuerza, la que la clase trabajadora nos otorga cada día. ELA ha ganado la batalla del modelo sindical; la foto del llamado diálogo social es la foto de un fracaso; a pesar del dinero público que se reparte, no pueden ocultar una realidad: de esas mesas, ni en Navarra ni en la CAPV, no ha salido nada beneficioso para la clase trabajadora”.

“ELA ha logrado, gracias a su modelo de contrapoder y a la confrontación con la patronal, importantes victorias para reducir la precariedad, más y mejores convenios”.

“Otra política es necesaria”

En este contexto, y mirando hacia el futuro, Lakuntza subrayó que ELA seguirá luchando por los intereses de la clase trabajadora, emplazando a una izquierda que, considera, no puede conformarse con acuerdos mediocres.

“ELA va a seguir defendiendo el derecho a decidir de este pueblo, incluidas las competencias plenas en legislación laboral y seguridad social, por ejemplo. Y con ello, necesitamos garantías de que los acuerdos se cumplen y de que el euskera supera su situación de inferioridad legal frente al castellano. En coherencia, ELA no aceptará meros cambios cosméticos del actual estatus político, y no dará por bueno cualquier acuerdo, lo firme quien lo firme; en este debate tiene que participar la ciudadanía, y ELA va a impulsar que la clase trabajadora pueda sacar adelante sus objetivos e intereses”.

En este sentido, el secretario general de ELA recordó que “otra política es necesaria en las instituciones, empezando por la izquierda, una izquierda que haga frente a la derecha, que no se conforme con acuerdos mediocres, y que defienda alternativas transformadoras, trabajando con las organizaciones sociales; esta colaboración, poniendo en el centro a la clase trabajadora, es la que defiende ELA”.

La importancia de la militancia

Langileria antolatu, gizartea eraldatu. Más sindicato, más vida. Ese ha sido el lema del XVI Congreso Confederal. Y ese será el principal reto de ELA los próximos cuatro años: organizar a la clase trabajadora para transformar la sociedad. Una de las herramientas para avanzar en ese camino es la militancia, otro de los puntos importantes en la intervención del secretario general.

“En ELA hay un sitio para todas las personas que quieran pelear. No sobra nadie. Un sindicato militante no tiene techo”. Desarrollando esta idea, Lakuntza señaló que “una persona militante tiene un punto de vista colectivo y además adopta un compromiso; va más allá de sus intereses personales, supera el individualismo avanzando hacia lo colectivo; ser militante es una actitud, pero no hay una sola forma de ser militante, ni se mide con la disponibilidad absoluta; las militancias deben ser diversas e inclusivas”.

“Necesitamos más poder sindical en cada centros de trabajo, y más influencia política; trabajamos para ello, y el salto decisivo solo se logrará con más militancia; no hay nada más importante en los próximos cuatro años”.