¡Al ataque! #EutsiTaTira

28/03/2018
El último número del Landeia recoge un amplio reportaje sobre la jornada que celebró la federación Industria eta Eraikuntza el 22 de febrero en Donostia. Este el texto íntegro.

Más de 1.000 delegados/as  participaron el 22 de febrero en la jornada organizada en Donostia para analizar la coyuntura y los retos para la negociación colectiva del 2018.

Lo que van a leer a continuación no es una crónica deportiva, sino un resumen del análisis que hizo Unai Martínez, secretario general de la federación Industria eta Eraikuntza, sobre la situación de la negociación colectiva. Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto geográfico del acto, no faltarán paralelismos con el remo, la pelota o el fútbol.

Remo. Estando en Gipuzkoa, y más concretamente en Donostia, la capital del remo, Unai Martínez utilizó una metáfora que suele emplear la patronal de ese herrialde. “A Adegi le encantan las metáforas marineras: dicen que ‘todos vamos en el mismo barco’, que ‘hay que remar hacia el mismo rumbo’, califican a la empresa como ‘una trainera’ donde todos y todas remamos juntos con alegría y alborozo… Curiosa trainera ésta donde, según la patronal, tienen que remar juntos explotados/as y explotadores”.

Sin embargo, Martínez ve poco trainera en las empresas. “Cada vez nos parecemos más a una galera romana. Por ese es imprescindible salir de las galeras y discutirles a quienes viajan cómodamente arriba sin tocar un remo. Vamos a poner rumbo a los buenos convenios”.

Pelota. Industria eta Eraikuntza eligió el frontón Atano para darle inicio a la negociación colectiva del 2018. Un escenario que ha visto grandes duelos mano a mano. “La patronal nos quiere de uno/a en uno/a, sin organizarnos, de forma individual. Quieren eliminar cualquier elemento colectivo. Quieren negociar mano a mano, como si trabajador/a y empresario estuvieran en la misma situación. Les estorba el sindicato”.

Unai Martínez asumió el reto que supone esta coyuntura. “Tenemos que organizar a nuestra gente. Ese es el objetivo. Tenemos que ser estrictos, serios. Hay que analizar cada empresa, sentarse y definir el trabajo a realizar entre delegados/as y trabajadores/as. No tiene que haber ninguna sección sindical o delegado/a de ELA sin plan, sea la empresa grande, mediana o pequeña. A este ‘capitalismo 4.0’ solo le vamos a arrancar buenos convenio allá donde consigamos gente organizada dispuesta a luchar”.

Fútbol. El acto concluyó con una cadena-humana que rodeó el fútbol de Anoeta, donde se denunció la precariedad y la explotación en la obra pública. Como si se tratara del entrenador de un equipo de fútbol, Unai Martínez explicó la táctica a desarrollar este 2018. “Tenemos que jugar al ataque. Una cosa es la coyuntura económica y otra la realidad de la clase trabajadora.Hace poco la patronal del metal de Bizkaia decía que 2017 había sido notable y que esperaban un 2018 mejor. Hablaban de unos magníficos datos económicos. Sin embargo, un trabajador/a de 26 años cobraba en 2008 un 33% más de salario que un trabajador/a de 26 años en el 2018. Esto no ha ocurrido por casualidad, el empobrecimiento de la clase trabajadora ha sido planificado por la patronal”.

El secretario general de Industria eta Eraikuntza lo tiene claro: a la ofensiva. “Este año tiene que ser un punto de inflexión. Con un incremento del PIB del 3% y con una carga de trabajo que no deja de aumentar, es nuestro momento para pasar a la ofensiva. Estamos cerrando convenios con contenidos importantes. Está aumentando la conflictividad ante tanto atropello. Tenemos más de 300 empresas negociando. Hemos decidido recuperar lo nuestro”.

El barro de las obras a los despachos

En el acto de Atano la construcción tuvo un lugar destacado. El responsable del sector, Luis Fernandez, hizo una exposición cruda de la situación. “La construcción es un sector singular dentro de la federación. Hemos tenido que hacer un trabajo enorme de organización para conocer la realidad de los trabajadores/as del sector y para luchar codo con codo junto a ellos/as. Y lo que hemos visto en esa marcha ha sido terrible, se puede calificar perfectamente como de esclavitud: la hora se paga a 3 euros, con jornadas de 12 horas y 6 días a la semana, viviendo en barracones atestados de gente que no reúnen las más mínimas condiciones, con accidentes laborales que se ocultan… Hemos visto hechos inhumanos. Por ejemplo, un trabajador fallecido en el trabajo que introdujeron en un coche y que fue conducido miles de kilómetros hasta su país de origen. Esas cosas las hemos visto nosotros, pero a saber cuantas no hemos podido ver...”

En este contexto Luis Fernandez remarcó la labor llevada a cabo por ELA en la última década. “No hemos parado, no nos hemos rendido nunca, y hemos hecho muchas cosas. Hemos sacado a la luz un buen número de casos de explotación, hemos llevado el barro de las obras a los despachos, poniendo en tela de juicio la gestión institucional de unas obras públicas que se costean con el dinero de todos/as, hemos hecho frente a las reformas laborales impulsando normas forales e iniciativas legislativas populares, hemos interpuesto innumerables denuncias en inspección de trabajo, hemos sido capaces de sindicalizar muchas obras ganándonos la confianza de un personal hasta entonces atemorizado por la patronal, patronal a la que hemos obligado a acatar unos convenios colectivos que se venían vulnerando sistemáticamente...”

De todos modos, por muy plausible que sea el trabajo realizado, sigue siendo necesario continuar en la brecha, afirmó el responsable de la construcción. “Todo lo que hemos hecho nos da la oportunidad de pasar a la ofensiva en la negociación colectiva del sector de la construcción de 2018. El montante de obra pública actual es mayor al de hace una década. El cumplimiento del convenio será una de las prioridades de nuestra actuación. Tenemos la posibilidad de luchar en favor del convenio y lo haremos. Para lo que contaremos con la huelga como resorte esencial. Sin conflicto, no hay buen convenio, y aunque lo hubiera, no se cumpliría”.

El acto se ha celebrado en Donostia, por lo que ha sacado a colación las principales obras públicas de Gipuzkoa: “Deskarga, la incineradora, Txomin Enea, Anoeta… en las que todas las grandes empresas de la construcción de Gipuzkoa están involucradas. Los/as militantes ya han hecho su apuesta: pasemos a la ofensiva y lo conseguiremos”.