Bermeo conservera
Carbón para la directiva de Salica en la manifestación contra el ERTE

La empresa Salica, perteneciente al grupo Albacora, es una de las empresas del sector de conservas de pescado más grandes de Bizkaia, empleando a más de 100 personas, la mayoría de ellas mujeres. Empresa que durante décadas ha generado un cuantioso beneficio económico, entre otros motivos por los bajos salarios que perciben sus trabajadoras. No podemos olvidar que el sector de conservas de Bizkaia es uno de los sectores industriales provinciales con menores salarios, pero uno de los más feminizados.
A pesar de esto, y a pesar de haber pasado toda la pandemia trabajando al máximo ritmo que las trabajadoras podían asumir por ser un “sector esencial”, ya el año pasado la empresa vino a plantear un ERTE por causas productivas, argumentando que habían generado demasiado stock. ELA en ese momento denunció que no cuadraba con un problema productivo coyuntural. Aún así, dada la compensación económica que la empresa ofrecía para los meses de afectación del ERTE (90% del salario diario), el comité accedió a confiar en las suposiciones de la empresa, esto es, que la producción retomaría un ritmo normalizado en el año 2024, y decidió no impugnarlo.
Sin embargo, en 2023 ha afectado muchos menos de los días previstos a las trabajadoras y se ha invertido en la robotización de la planta, lo que indicaba una recuperación de carga de trabajo. A pesar de ello, Salica ha vuelto a solicitar el paro de las trabajadoras, indicando que el problema que indicaron en su momento se ha agravado, y que no tienen trabajo para todas.
ELA tiene claro que en Salica no falta de trabajo. La dirección quire modificar la forma de producir, para ocupar cada vez a menos trabajadoras con una jornada más irregular. Esto situaría a las trabajadoras que ya padecen unas condiciones laborales realmente precarias, a merced de las necesidades de los empresarios, que si no se habían llenado ya los bolsillos lo suficiente, pretenden lucrarse aún más modificando la forma de producir en la fabrica.
Por eso, ELA está denunciando que si el año pasado el ERTE no solucionó el problema que la empresa plantea, este año tampoco lo hará, y solicita a la empresa que negocie otras medidas que tengan un impacto menos traumático en las trabajadoras.