HOSTELERÍA

Colgados por un convenio precario

30/05/2023
ELA está luchando para que se aplique el Convenio Provincial de Hostelería a quienes trabajan en las franquicias de comida rápida

Entre 5.000 y 6.500 euros más al año y una importante reducción de jornada. Esa es la diferencia, grosso modo, en las condiciones laborales de alguien que trabaja en una franquicia de una gran cadena de hostelería y alguien que lo hace en un establecimiento de hostelería bajo su convenio provincial. Hablamos de grandes cadenas de hostelería como Burger King, Mc Donalds, VIPS, Pans and Company o Domino’s, por ejemplo, que en la mayoría de casos aplican a sus plantillas un convenio estatal de empresa con condiciones absolutamente miserables: salarios por debajo de los 15.000 euros brutos anuales y alrededor de 1.800 horas de jornada anual.

Ahora, tras la modificación del artículo 84.2 del Estatuto de los Trabajadores, se deberían aplicar las condiciones salariales de los diferentes convenios provinciales de hostelería, lo que para quienes trabajan en Hego Euskal Herria en estas franquicias supondría una clara mejora en sus condiciones laborales y de vida. Pablo Sánchez es responsable de ELA-Zerbitzuak en Navarra, y lleva tiempo organizando a las y los trabajadores de estas grandes cadenas de hostelería para luchar por su convenio.

“Hemos impugnado el convenio conjuntamente con el sindicato gallego CIG. Entendemos que no se trata de un sector propio ni está justificada una diferenciación respecto de otras empresas de hostelería, y que el único objetivo es mantener unas condiciones de trabajo absolutamente insuficientes, retorciendo la legalidad”.

Juicio por la impugnación del convenio estatal y para exigir los convenios provinciales

El 26 de abril se celebró en Madrid el juicio por la impuganción del convenio estatal. Aprovechando este juicio ELA realizó movilizaciones en las capitales de Hego Euskal Herria. “Si la justicia nos da la razón el convenio sectorial estatal se debería declarar nulo, por lo que habría que exigir la aplicación de los salarios y la jornada del convenio provincial de hostelería de cada territorio”, explica Pablo Sánchez.

Una nueva victoria sindical que, en caso de producirse, supondría un claro beneficio para miles de personas. “Es difícil saber con exactitud cuánta gente está trabajando en este sector, porque, entre otras cosas, no es un sector en sí mismo y en muchos casos la aplicación del convenio no es clara. Tenemos identificadas las principales marcas, pero hay muchas marcas menos conocidas o menos implantadas en nuestros territorios, franquicias de estas propias marcas. Haciendo un cálculo muy aproximado, serán bastantes más de 5.000 personas las que trabajan en estas empresas en Hego Euskal Herria. Y es un sector en expansión, cada vez abren más establecimientos y diferentes marcas” .

El convenio provincial de hostelería como referencia

Pablo Sánchez denuncia la precariedad que suponen los convenios estatales de empresa. “Estos convenios, pese a que tienen sus diferencias según la franquicia, comparten las mismas características. La inmensa mayoría de ellos han quedado por debajo del Salario Mínimo Interprofesional tras las actualizaciones del mismo de los últimos años, y tienen jornadas en torno a 1.800 horas anuales de trabajo. A esto hay que sumar otras cuestiones como la flexibilidad de horarios, proliferación de las jornadas parciales, abuso de las horas complementarias... Muchas personas que trabajan en el sector no han notado que sus condiciones empeorasen con la aparición del nuevo convenio estatal, fundamentalmente porque es imposible que vayan a peor”.

En este sentido recalca la importancia de hacer la comparativa con los distintos convenios provinciales de hostelería, que es lo que ELA defiende. “Nuestro objetivo es que la gente sepa que esa debe ser su referencia, y para ello estamos trabajando. Gipuzkoa, Bizkaia, Araba y Navarra tienen su propio convenio de hostelería, pero la diferencia con cualquiera de estos convenios respecto a los convenios estatales es abismal. Hablamos de entre 5.000 y 6.500 euros más de salario al año y una importante reducción de jornada”.

El reto de organizar un sector tan precario

El responsable de ELA-Zerbitzuak en Navarra denuncia los intentos de Burger King, Mc Donald’s, VIPS, Pans and Company o Domino´s para retorcer la ley y seguir enriqueciéndose a costa de las condiciones laborales de sus plantillas. “El único argumento que utilizan estas franquicias para aplicar el nuevo convenio estatal es que estas empresas utilizan técnicas de producción y explotación modernos y prestación de servicios de restauración de productos homogéneos, con una imagen de marca y producto singular. A nosotros nos parece un fraude absoluto: ¿cuál es la moderna técnica de producción de las hamburguesas del Burger King o de las pizzas del Domino´s que justifican pagar hasta un 40% menos de salario respecto de la hamburgesería o pizzería de cualquiera de nuestros barrios o pueblos?”.

Una lucha que no es fácil, pero que poco a poco va dando sus frutos. “Son empresas con poca tradición sindical, poco organizadas, aunque en algunas sí que hay elecciones sindicales y hay representación de ELA en ellas. Pero también hay muchas empresas sin representación sindical, donde está todo por hacer. Existen dificultades para organizar este sector, por la alta precariedad que existe y por la falta de conocimiento de los sindicatos por parte de muchas de las personas que trabajan en estas empresas. Nuestro reto sin duda es que la gente vea la utilidad de organizarse sindicalmente y todo lo que ELA puede hacer a partir de esas organización para desterrar la precariedad de las mismas y dignificar las condiciones de trabajo”.