Los comités de empresa del Transporte Sanitario Urgente y no Urgente de Bizkaia y Araba reclaman la gestión directa del servicio

17/01/2022
Los comités de empresa de Grup La Pau en Euskadi, la actual concesionaria del transporte sanitario en parte de Bizkaia y Araba, han denunciado la situación que sufre la plantilla y han exigido la gestión directa del servicio por parte de las administraciones públicas.

Desde la adjudicación a esta empresa, en agosto de 2020, del transporte urgente, y en mayo de 2021, del transporte no urgente, los trabajadores y trabajadoras vienen sufriendo todos los meses errores en sus nóminas, siempre a favor de la empresa; errores que están hartos de reclamar sin ninguna respuesta más que pasarse el problema de la jefatura de Euskadi a la de Cataluña.
Por si no fuera suficiente que todos los meses les paguen mal, hasta el 28 diciembre de 2021 no se les ha facilitado el calendario de trabajo anual, que deberían haber tenido el día 1 de noviembre. 2 meses para “integrar” la formación en el calendario y, con ello, elaborar el calendario de los trabajadores sin base asignada; 2 meses para presentar unos calendarios que no cumplen lo acordado. Además, muchos trabajadores no tienen planificación hasta los meses de verano. Básicamente, los trabajadores que tenían que entrar el día 1 de enero no han recibido confirmación de sus turnos hasta finales de diciembre, impidiendo con esto una adecuada desconexión digital en su tiempo libre y de descanso.
En plena ‘cuesta de enero’, tras 2 años sufriendo en primera línea la pandemia, la falta de organización y previsión de empresas y administraciones, esta empresa, Grup La Pau, deja a la plantilla sin cobrar hasta después de reyes.
Trabajadores trabajadoras que llevan 2 años trabajando a destajo, en condiciones aún más precarias de lo habitual, con inseguridad y miedo a lo desconocido, cambios constantes de protocolos, con ninguna formación específica y por si esto no fuera suficiente, ya ni les pagan por ir a trabajar, cuando y como deben.
ELA, LAB, UGT, CCOO y ESK recuerdan al Gobierno Vasco que esta situación recuerda demasiado a la anterior empresa (con los mismos gestores heredados) que dejó a sus trabajadores y el servicio el 31 de diciembre de 2019. “Los trabajadores estamos hartos de intermediarios que se quedan con el dinero de los trabajadores, por ello pedimos de manera urgente la gestión directa del servicio por parte de las administraciones públicas”, han rubricado.