Comunicado de la federación ELA-Metala con motivo de la firma del convenio del Metal de Gipuzkoa
Este modelo de negociación sólo favorece a la patronal
La firma del Convenio sectorial del Metal de Gipuzkoa, con unos contenidos insuficientes, por parte de LAB, CCOO y UGT, son la consecuencia de un proceso negociador marcado, desde el inicio, por ADEGI.
ADEGI en ningún momento ha tenido intención de realizar una negociación real. Por el mes de abril, cuando tuvimos los primeros contactos, ya marcó cuáles eran los contenidos que quería conseguir para el Convenio. Desde entonces hasta ahora, no ha movido ni un milímetro su posición.
LAB, CCOO y UGT con su firma, han hecho posible el convenio de ADEGI. Han realizado una "negociación" consistente en ir modificando progresivamente a la baja los contenidos reivindicativos, hasta que al final han acabado por ser los mismos que los que ADEGI marcó en abril.
Esta es la realidad de una "negociación" en la cual se ha acabado aceptando la imposición de la Patronal que ha conseguido unos contenidos que perpetúan un modelo continuista, que no corrige en nada las situaciones que todos los sindicatos decimos que queremos combatir: subcontratación, discriminación, eventualidad, etc., El convenio firmado avala y refuerza la tendencia de grandes beneficios que la patronal ha consolidado durante estos años.
Lo sucedido vuelve a demostrar que la consecución de los objetivos reivindicativos van unidos a la capacidad sindical de lucha que seamos capaces de generar. El ámbito sectorial, planteado en los términos actuales y como único y exclusivo referente de negociación, es objetivamente inútil para abordar realmente contenidos de calado, como las discriminaciones existentes y el reparto de los cuantiosos beneficios que están obteniendo las empresas.
LAB con su firma ha terminado dándole la razón a CCOO que le exigía relativizar los contenidos para de esta manera hacer posible la firma del Convenio sectorial del Metal de Gipuzkoa. A CCOO nunca le han importado los contenidos del Convenio; su único y exclusivo problema consistía en firmarlo y darle a ADEGI la paz social.