Concentración de ELA en Gasteiz para denunciar las deficiencias en Ley de Medidas Urgentes en Materia de Vivienda
El PNV y PSE, mayoría en el Parlamento Vasco, aprobarán la próxima semana la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Vivienda. Esta ley llega en un momento de crisis habitacional sin precedentes, con unos precios de la vivienda que han superado los de la burbuja de 2007. La vivienda se ha convertido en un bien con el que hacer negocio por encima de un derecho, y se trata de un factor claro de generación de pobreza en nuestra sociedad.
A pesar de la gravedad de la situación, la ley planteada por PNV y PSE continúa en la lógica de las políticas inmobiliarias desarrolladas en las últimas décadas. Se pretende fomentar la compraventa de vivienda, favoreciendo la construcción de más vivienda libre para que las empresas constructoras y los bancos obtengan mayores beneficios. Y todo esto en detrimento de construir más viviendas protegidas en régimen de alquiler.
Además, no se aprovecha la ley para desarrollar la ley del Estado español en torno a las zonas tensionadas, para tratar de reducir el precio de los alquileres. Tampoco se implementan medidas efectivas para hacer frente a la proliferación de viviendas turísticas, que están reduciendo el parque de vivienda residencial con el objetivo de hacer negocio.
Para denunciar estas medidas y otras deficiencias de la ley, ELA ha organizado una concentración en Gasteiz, donde ha realizado una parodia de un sorteo de vivienda protegida.
Finalmente, ELA ha reclamado un giro en las políticas de vivienda, con el fin de garantizar el derecho subjetivo que recoge la Ley de Vivienda de 2015. Entre las principales reivindicaciones se encuentran:
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Garantizar el derecho a la vivienda: las personas deben disponer de una vivienda de alquiler social, no de una prestación.
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Todas las viviendas protegidas deben ser de alquiler.
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Se debe destinar el 2% del PIB a las políticas de vivienda.
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Desarrollar la legislación de las zonas tensionadas para limitar y bajar el precio de los alquileres.
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Movilizar las viviendas vacías y destinarlas al alquiler.
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Limitar y prohibir las viviendas de uso turístico.