Concentración de trabajadoras de cocina y limpieza de Educación para denunciar la falta de sustituciones en el sector y la sobrecarga de trabajo

16/11/2021
Trabajadoras de cocina y limpieza de Educación se han concentrado ante el Gobierno Vasco para denunciar la sobrecarga de trabajo y la falta de sustituciones en el sector. ELA pide al Departamento de Educación que adopte medidas urgentes, ponga fin a la temporalidad abusiva y adopte cuantas medidas sean necesarias para la gestión y ejecución de las sustituciones desde el primer día.

Desde el pasado curso, en las Delegaciones de Educación, especialmente en Bizkaia y Gipuzkoa, hay serios problemas para sacar adelante la carga de trabajo del día a día y la gestión de sustituciones de cocineras y limpiadoras, entre otras cuestiones, no se realiza correctamente. En consecuencia, las sustituciones a cubrir desde el primer día están quedando sin cubrir, con las consecuencias que ello conlleva para el personal y para la calidad del servicio.


ELA entiende que este caos está directamente relacionado con la insostenible tasa de temporalidad que vive el sector. Hay que tener en cuenta que 447 de las 674 trabajadoras de cocina y limpieza de Educación son eventuales, es decir, el 66% de la plantilla, por lo que la gestión diaria que requiere es enorme.


ELA entiende que una solución adecuada al problema de las sustituciones pasa por una solución estructural al problema de la temporalidad. Así, una vez más, en la mesa de negociación de hoy han pedido al Departamento de Educación que cierre la puerta a la privatización y ponga en marcha procesos de consolidación de puestos de trabajo y personal, es decir, que, sin esperar a las decisiones que se adopten en Madrid, ponga en marcha de forma inmediata procesos garantistas para el personal eventual que trabaja.


La falta de sustituciones en la limpieza y cocinas de las escuelas es especialmente grave; a estos colectivos que la propia administración considera imprescindibles en la situación de pandemia no se les reconoce el mismo carácter con las decisiones de su día a día. En el caso de las cocinas también ha habido dificultades para dar de comer a los/as niños/as debido a las insoportables cargas de trabajo, y ante la buena voluntad y el esfuerzo adicional de las trabajadoras, la desidia del Gobierno Vasco es absolutamente denunciable, poniendo en riesgo la salud y el propio servicio tanto de las trabajadoras como de las personas usuarias.