Eusebio Alberdi, responsable de elecciones sindicales, ante la intensa actividad electoral de este otoño
Llegan las elecciones sindicales en numerosas empresas de Euskal Herria. ¿Qué plantea ELA a los trabajadores y trabajadoras que van a elegir a sus representantes para los próximos años?
Hay dos ejes de actuación: nuestro modelo sociopolítico y el modelo de sindicalismo que queremos defender. El compromiso con los sectores más desfavorecidos es fundamental en el modelo de sociedad que defiende ELA. Llevamos varios años luchando por un modelo social en que las personas más indefensas no sean discriminadas. Y la última reforma impuesta por el Gobierno español perjudica a la gente más joven; esto nos ha obligado a hacer la huelga general del 19 de junio.
Ya en 1999 hicimos la huelga general por las 35 horas para crear empleo; hemos participado en movilizaciones en favor del salario social, y en cuanto a la reforma fiscal debemos hacer mayores esfuerzos: la injusticia social y el nivel de fraude fiscal son inadmisibles. Por eso, resulta vital tener un mayor número de delegados y delegadas para defender ese modelo de sociedad que propugna ELA, una relación de fuerzas en la que el sindicalismo vasco sea mayoritario.
En septiembre empieza un periodo más intenso de elecciones sindicales...
En la ley de 1994 el procedimiento de elecciones sindicales contempla que los delegados y delegadas se eligen para un periodo de cuatro años. Por eso, el número de empresas donde hubo elecciones en el último cuatrimestre de 1994 hace que, al cumplirse esos cuatro años, se concentren más: el 65% tiene que renovar sus representantes, en la CAPV, y en Navarra también hay un grado de concentración muy grande, de en torno al 40%.
¿Por qué está ELA obligada a aumentar su representación?
Las elecciones sindicales determinan tres cosas: la representación en la empresa, a través de comités o de delegados/as de personal, que negocian y firman el convenio o pacto de empresa, o en su caso, un expediente de regulación de empleo.
Las elecciones sirven también para establecer quiénes integran las mesas sectoriales de negociación colectiva: para firmar un convenio colectivo hace falta una mayoría de la mitad más uno.
En tercer lugar, del porcentaje de representación en las empresas se deduce la representación institucional, para acuerdos interprofesionales, el Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Consejo Económico y Social (CES), organismos del estado como el INEM o el INE...
En este momento, ELA representa en la CAPV el 40,64%, lo que posibilita que los sindicatos estatales no puedan hacer hacer acuerdos interprofesionales sin la participación del sindicalismo vasco. Esto es vital.
¿Cómo estamos en Navarra?
Aunque en ocasiones solemos pasar este dato por alto, en Navarra rondamos el 20%. El sindicato mayoritario, UGT, tiene el 32,91%, igual que nosotros en Alava. Sin embargo, UGT tiene en la CAPV el 15,13%, y nosotros en la Ribera llegamos al 15,07%: ELA tiene allí tanta representación como la UGT en el conjunto de la CAPV.
Seguir creciendo
¿Qué objetivos se ha propuesto ELA para las elecciones?
El primer reto es seguir creciendo, para ser cada vez más mayoritarios, que los trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria depositen su confianza en los miles de hombres y mujeres que han demostrado que el compromiso de defender los intereses de trabajadores y trabajadoras, tanto en la empresa, como en el ámbito sociopolítico, es la mejor opción.
En la CAPV, ELA representa más que la suma de UGT y CC OO, lo cual indica el grado de implantación y desarrollo conseguido, la confianza que alcanza en la clase trabajadora. ELA es un pilar indispensable para avanzar en el desarrollo de este país desde la identidad de los trabajadores.
¿Qué diferencia a ELA de otros sindicatos?
En los últimos años ha quedado en evidencia la radical diferencia entre el modelo sindical de ELA y el que defienden UGT y CC OO. Estos hacen un sindicalismo de corte aparentemente moderno, de consenso y negociación, que en el fondo esconde la incapacidad para hacer frente a los problemas actuales y los retos que debemos enfrentar (la nueva cara del capitalismo, la precariedad, la discriminación, la eventualidad)... Frente a todo esto, el sindicalismo español lleva muchos años de una política de consenso que en la práctica no es más que administrar una situación que les viene de maravilla a los empresarios.
En cambio, ELA defiende un sindicalismo de compromiso, de solidaridad con las personas más desprotegidas de la sociedad, tan dividida, tan injusta, en la que el 10% de la población y un tercio de los jóvenes no tiene empleo, y los que trabajan tienen contratos eventuales, con salarios inferiores a las personas con empleo fijo que trabajan con ellos; en esta sociedad las mujeres, por el simple hecho de serlo, están doblemente discriminadas.
ELA tiene que ser el instrumento para que estos sectores más desprotegidos tengan un altavoz para sus reivindicaciones, y para luchar por la defensa de sus intereses.
Renovación
La cada vez mayor presencia de jóvenes en el mercado laboral es una oportunidad...
Sí, las elecciones nos plantean también el reto de la renovación. En los últimos años se han incorporado a las empresas miles de jóvenes, y tenemos que aprovechar las elecciones para que se haga efectiva la renovación de quienes representan a sus compañeros y compañeras; es la mejor forma de adecuarnos a la población trabajadora. En este momento, casi el 30% de los representantes son mujeres; este dato se va acercando poco a poco al porcentaje de afiliación femenina de ELA.
¿Qué pasa cuando una persona es delegada por ELA?
Haremos llegar a las empresas información sobre ELA, su organización, servicios y ventajas que ofrece. Pero además, cada delegado o delegada recibirá a partir de septiembre la documentación básica para ejercer la representación, con el texto del Estatuto de los Trabajadores, el convenio colectivo que corresponda y la estructura y organización de ELA, con los teléfonos más necesarios.
Posteriormente, los representantes contarán con el apoyo técnico y el asesoramiento necesarios para desarrollar su labor, e irán recibiendo cursos de formación.
