Cuatro fallecidos en accidente laboral en una semana en Navarra

El pasado 10 de enero, un trabajador del sector primario falleció mientras realizaba labores agrícolas en Funes. Este lunes, 15 de enero, otro trabajador falleció tras caer de altura cuando realizaba tareas de reforma de la cubierta de una vivienda, en el término municipal de Arribe. Al día siguiente, un tercer trabajador fallecía cuando se dirigía a su puesto de trabajo en Industrias Bardi de Peralta, y ayer mismo, un transportista fallecía tras chocar contra otro vehículo en la N-121-A, en Cadreita.

Entre noviembre y diciembre del pasado año un total de cinco personas perdieron la vida en accidente laboral, la mayoría de ellas por caídas de altura o atrapamientos, trabajando en una situación de precariedad absoluta, y fácilmente evitables con medidas básicas de seguridad. Navarra sigue batiendo records en siniestralidad laboral, con unas tasas que no dejan de crecer en los últimos tiempos, y no parecen tener límite.

Lo que subyace detrás de esta situación es la impunidad de la patronal y la complicidad de las instituciones. Las empresas llevan 30 años incumpliendo sistemáticamente la normativa de prevención, y el Gobierno otro tanto renunciando a poner los medios necesarios para controlar dichos incumplimientos. En Navarra la mitad de los accidentes mortales y graves se producen por falta de medidas de seguridad, y la inspección de trabajo está colapsada por falta de personal.

Es por lo que reclamamos al Gobierno de Navarra que renuncie de una vez a las políticas del Diálogo Social en seguridad y salud laboral, que deje de destinar dinero público a la ineficaz figura Delegado Territorial de Prevención, y que recupere de una vez la competencia de la inspección de trabajo, para triplicar su plantilla y cumplir las directrices europeas, y controlar debidamente los incumplimientos que sistemáticamente se vienen dando en las empresas y centros de trabajo de Navarra.