El comité de FIASA denuncia el acoso y abuso a una trabajadora y el encubrimiento por parte de la empresa

19/01/2022
El comité, compuesto por los sindicatos ELA, LAB y UGT, ha denunciado el abuso y acoso que ha sufrido durante años una trabajadora de la empresa FIASA (centro con más de 300 personas en plantilla situada en Nanclares de la Oca) por parte de un alto cargo de la empresa, y la falta de responsabilidad de la dirección, que no ha tomado ninguna medida en contra del acosador, pese a las denuncias de la trabajadora.

Los hechos se remontan a finales del año 2017, cuando dicho alto cargo comenzó a acosar y abusar sexualmente de una compañera de trabajo. Esta compañera viene padeciendo agresiones a nivel psicológico y físico, así como comentarios sexistas, mensajes y audios de contenido sexual, abuso sexual físico en el puesto de trabajo, etc. Hechos que desde el comité denunciamos y condenamos completamente. El caso se encuentra denunciado tanto por la vía social como por la penal, esta última a espera de juicio. FIASA, en cambio, sigue actuando de manera negligente ante este gravísimo caso de acoso sexual.

En 2020, una vez ya en excedencia y fuera de la empresa, la compañera puso en conocimiento a la empresa la situación sufrida. A partir de ahí la dirección anunció a la empleada que se activaría un protocolo contra el acoso en el trabajo en general, y no el protocolo específico de acoso sexual que requería la situación. Sin embargo, el comité nunca tuvo constancia de la existencia de ningún protocolo de acoso de ningún tipo en la empresa. Es más, una vez que supuestamente se había activado el protocolo, el comité no recibió ningún tipo de comunicación. De no ser por la misma compañera que ha sufrido las agresiones, el comité no hubiera tenido conocimiento de lo ocurrido, ni del papel desempeñado por FIASA al respecto.

La única “medida” adoptada por la empresa ante tales agresiones, fue la de cambiar de lugar de trabajo como de funciones a la compañera, mientras el agresor mantuvo intactas sus condiciones y su estatus dentro de la empresa. Para más inri, mientras ella ha sido doblemente victimizada, el agresor ha sido recompensado con un ascenso a un puesto directivo en la empresa. Por todo esto, la actuación de la empresa ante los hechos resulta aberrante y nuevamente violenta para con la compañera agredida.

Así las cosas, tras unos meses de aislamiento y perjuicio a la compañera, en septiembre de 2021 la dirección decide unilateralmente volver a juntar en el mismo lugar de trabajo a agresor y víctima. Una acción sin justificación alguna, restando de nuevo importancia a un hecho gravísimo como es el acoso sexual, para no adoptar las medidas oportunas, silenciando y abandonando a la víctima de los abusos a su suerte.

Por ello, ante la gravedad de la situación, este Comité viene a exigir a FIASA lo siguiente:
La creación de un plan de igualdad para el centro, en el plazo mínimo, que cuente con un protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo efectivo, negociado con la parte social y que contenga medidas específicas.
Que FIASA inicie un procedimiento de asunción de responsabilidades, respecto a su papel de encubridora como empresa y respecto al agresor. Nuestro convenio detalla claramente el régimen disciplinario. No vamos a aceptar que un caso de esta gravedad y envergadura se trate con esta ligereza.

Esta semana hemos convocado una asamblea de trabajadores y trabajadoras para informar de lo ocurrido, y detallaremos las acciones y la dinámica que el comité va a impulsar para denunciar estos hechos.