El derecho a desobedecer ante la injusticia forma parte de nuestro concepto de soberanía

23/07/2012
Nos encontramos en una situación de extraordinaria gravedad. Y, es evidente que no afecta a todos-as por igual. Los codiciosos, los que controlan la política a su favor, se frotan las manos: las grandes empresas y la banca están de enhorabuena porque sus deudas privadas se convierten en públicas y los gobiernos deciden pagarlas destrozando derechos sociales y laborales y privatizando servicios públicos.

 

Para llevar adelante sus intereses el poder político en Europa y en el Estado español ha construido un sistema que da legalidad a la injusticia. De esa manera pueden apelan al “cumplimiento de ley”. Siempre ha sido así. Seguir las directrices del PP significa, tal y como se está comprobando, colaborar en la destrucción de la economía real, en el incremento del paro y la pobreza.

No queremos aceptar un sistema de partido único para una sola política. En el caso del Estado español el PP –antes el PSOE- es quien diseña la política al servicio del capital; es quien la establece como mediante legislación básica para que sea aplicada por todas las Administraciones y partidos políticos. No puede ser. Cumplir significaría renunciar a la política alternativa, a los equilibrios sociales. Cumplir significaría colaborar. ELA concluye que no hay alternativa desde el cumplimiento.

Insistimos, ante una situación social tan grave desobedecer es el único camino. Apelar a la soberanía o al autogobierno al mismo tiempo que quienes lo hacen aplican las decisiones del PP resta por completo credibilidad a esas proclamas políticas. Cuando la injusticia es la base de las leyes del PP la desobediencia se convierte en el único camino; la desobediencia desde hoy. Cuando lo social se destruye, la soberanía o el autogobierno se deben concretar en la negativa radical a aplicar esas decisiones. Si no es ahora… ¿Cuándo?

Exigimos a los partidos y a las Administraciones en Euskal Herria que, cada uno en sus ámbitos de responsabilidad institucional, no cumplan y den pasos para establecer políticas propias que tengan como eje la solidaridad.