El futuro de La Naval es estratégico para nuestro país

ELA considera imprescindible luchar por el mantenimiento de la Naval. La situación actual del astillero, pone en peligro el empleo presente y futuro de miles de trabajadores y trabajadoras. ELA, que se posicionó en contra de la privatización ya anunció entonces que el futuro del astillero se veía cuestionado por aquella decisión.
Desde ELA queremos señalar lo siguiente:
- Los últimos meses se ha trasladado a la opinión pública que el futuro del astillero pasa por un nuevo inversor, del que actualmente no se tiene noticia alguna. ELA quiere subrayar que son los actuales propietarios de la Naval, los responsables de la situación actual y quienes deben de aportar soluciones.
- El accionariado que encabezan tanto Ingeteam, como Astilleros Murueta, son empresas solventes que no pueden abandonar al astillero a su suerte. Consideramos imprescindible, conocer las razones que han abocado a que actualmente el futuro del astillero se vea comprometido. Es necesario conocer si nos encontramos ante un problema de financiación, de mercado, o si directamente el astillero ha perdido dinero con cada barco construido. Esta última circunstancia supondría que la gestión empresarial ha sido nefasta.
- Consideramos que los responsables actuales en lugar de huir, deben de realizar un diagnóstico de la situación que ayude a encontrar las soluciones que garanticen el futuro del astillero.
- La situación de la plantilla actual de la Naval es fruto de las políticas económicas de los últimos años. La empresa cuenta unicamente con 255 personas empleadas de manera directa, cifra que alcanza las 2000 personas en periodos de construcción normal, mediante empleo subcontratado, y con peores condiciones laborales. Privatización, máxima flexibilidad, condiciones laborales degradadas, mala gestión y nula responsabilidad empresarial son los ingredientes que están desindustrializando Euskal Herria, y especialmente la comarca de Ezkerraldea.
- Consideramos que las instituciones deben de asumir un papel activo en contra del posible cierre de la Naval. Es además imprescindible, que el departamento encabezado por la Consejera Tapia, en contra de su política habitual de los últimos años muestre complicidad con quienes apostamos por el futuro de la Naval, y sea exigente con unos accionistas que están haciendo dejación de sus deberes. Es hora de parar el proceso de desindustrialización que padecemos en nuestro país, el futuro de la Naval es estratégico.