El Ayuntamiento de Eibar pretende cerrar la escuela taller

08/07/2011
Escudándose en la falta de financiación por parte de Lanbide, El Ayuntamiento de Eibar, cerrará ,según la versión de la alcaldía momentáneamente, la escuela taller, este cierre ha traído consigo el despido definitivo de 10 trabajadores/as que venían desarrollando su actividad laboral en ese taller los últimos años, en algún caso los últimos 20 años.

La actividad de la Escuela Taller venia financiándose por parte del INEM y el ayuntamiento, este año, sin embargo, el cambio de transferencia a LANBIDE ha generado un retraso en la dotación económica a estos proyectos, pero según el alcalde Miguel de Los Toyos, esto no quiere decir que no habrá tal financiación.

Ante estos hechos, el alcalde ha dado por finalizado todos los contratos. Encontrándonos ante un problema de financiación coyuntural ELA propusó al alcalde de Eibar realizar un Expediente de Regulación de Empleo de suspensión que tendría el respaldo de todos los sindicatos con representación en Eibar, pensando que esta medida evitaba el despido definitivo de los trabajadores y no suponía coste alguno para el ayuntamiento.  Sin embargo, la alcaldía se ha opuesto a esta medida, con lo que ELA llega a la conclusión de que en realidad se pretende cerrar definitivamente la Escuela Taller de Eibar y no nos encontramos ante un cierre temporal.

Para ELA el Expediente de suspensión era una solución que podría satisfacer a todas las parte. Por una lado a los trabajadores, que mantendrían su puesto de trabajo, y por otra parte, al ayuntamiento, puesta esta medida tiene un coste económico cero, y evita la repercusión que pueda suponer unos despidos improcedentes cuyos costes tendrán que pagar todos los contribuyentes.

En un contexto de crisis y paro creciente en Eibar, se deja de dar un servicio social de vital necesidad para que se puedan integrar y aprender un oficio aquellas personas que sin ayuda y apoyo público se ven avocados a la exclusión social.

ELA quiere denunciar que el Ayuntamiento de Eibar adopta las mismas formulas neoliberales que la administración estatal, recortando prestaciones sociales a los ciudadanos, recortando gastos a través de  precarizar y despedir a los trabajadores de los servicios públicos pero planteando subidas de salarios para los políticos.