El Gobierno Vasco condena a miles de personas a reanudar el trabajo aunque corran peligro

14/04/2020
Los datos sanitarios demuestran que a día de hoy estamos todavía lejos de controlar la pandemia. Aún así, el gobierno español ha decidido reanudar la actividad en sectores no esenciales a pesar de la incoherencia que supone defender el confinamiento social y no hacerlo con parte de la actividad económica.

Ante esta situación, ELA ha advertido que en los próximos meses, incluso a partir del momento en que la extensión del COVID-19 pueda considerarse controlado, será necesario contar con medidas preventivas eficaces en los centros de trabajo para evitar de nuevo la propagación del virus y garantizar la salud de trabajadores y trabajadoras. ELA hizo pública una propuesta para gestionar este contexto que permitiría que las plantillas se sintieran más seguras en sus puestos de trabajo.

Ante la negativa de ELA, el Gobierno Vasco ha aprobado por su cuenta la Guía para la puesta en marcha de empresas.

En opinión de ELA esta guía carece especialmente de dos elementos:

  • Compromiso claro de cese de la actividad por parte de las empresas que pongan a sus trabajadores y trabajadoras en riesgo de contaminación como consecuencia de la falta de medidas preventivas.
  • Disponer de personal de inspección suficiente para realizar las labores de investigación y garantizar las medidas preventivas básicas. Con los recursos de los que disponen actualmente Osalan y la Inspección de Trabajo no es posible realizar una labor de investigación en los centros de trabajo en los que los sindicatos no tienen representación, investigar con rapidez las denuncias que los sindicatos implementamos o acudir a los centros de trabajo para la ejecución de las medidas.

Reiteramos que no es posible, como ha ocurrido en Sidenor, que la Ertzaintza acuda a disolver una concentración que cumpla con las medidas sanitarias y que ninguna autoridad pública acceda a dicha empresa a investigar si se cumplían esas medidas básicas de salud. El Gobierno Vasco nos ha vuelto a dejar solos ante los empresarios que ponen en riesgo la vida de los trabajadores y las trabajadoras. En ELA tenemos claro que en los centros de trabajo donde se den estos incumplimientos vamos a intentar paralizar la actividad.

Los trabajadores, las trabajadoras y suponemos que incluso el empresariado que este adoptando medidas, agradecerían saber que cuando alguna empresa incumpla las medidas preventivas una autoridad pública eficaz detendrá la actividad. Ante una grave crisis hay que reorientar los recursos. Si el Gobierno Vasco diera importancia a la salud de las personas trabajadoras, se pondrían los medios para asegurar que también en los centros de trabajo se garantiza su salud.

Esta guía demuestra, una vez más, que la única obsesión del Gobierno Vasco es poner en marcha de cualquier manera las empresas, pero no quiere tomar recursos y compromisos para que los trabajadores y las trabajadoras sepan que eso se va a hacer de forma segura.