El 20 de septiembre, manifestación de mujeres ante el Parlamento en solidaridad con las huelguistas de las residencias de Bizkaia

18/09/2017
Para ELA el conflicto de las residencias de Bizkaia no es meramente laboral, es un conflicto feminista, social y político. Lo que está en juego es el modelo de organización social de los cuidados en nuestra sociedad, que son imprescindibles para el sostenimiento de la misma. En el modelo actual, el trabajo de los cuidados se asume por las mujeres, ya sea en el ámbito privado o en el público, con empleo precario y de mala calidad. A estos trabajos no se les reconoce el valor económico y social que tienen y se han convertido en fuente de negocio para muchas empresas que operan en este sector.

A principios de septiembre, las trabajadoras en huelga manifestábamos nuestra sorpresa e indignación ante la propuesta de la Diputación Foral de Bizkaia de congelar -por tercer año consecutivo y hasta finales del 2018 como mínimo- el precio-plaza en los pliegos de concertación y no modificar los ratios de personal. Manifestábamos también que, si esta propuesta se materializaba en los términos planteados por la Diputación, supondría un nuevo paso atrás en la solución del conflicto laboral y social de las residencias de Bizkaia.

Pues bien, de manera irresponsable la Diputación Foral de Bizkaia ha confirmado la grave decisión que imposibilita dar la vuelta a las precarias condiciones laborales y al deficiente servicio público, algo que ha sido reconocido incluso por la propia patronal y la Diputación Foral de Bizkaia.

Además, esta decisión da cobertura a la posición de absoluto bloqueo que imponen las tres patronales del sector, y dificulta, aún más si cabe, la posibilidad de un acuerdo; por otra parte, hacen más incomprensibles y cínicas las declaraciones del Diputado General, Unai Rementeria, que manifestaba a principios de julio que “ya es hora de subir los salarios” y que quería convertir Bizkaia “en un buen lugar para hacerse mayor”. A pesar de sus declaraciones, ha decidido reducir el precio plaza de las casi 3.000 camas concertadas.

Pero si las tres patronales (GESCA, ELBE y LARES) y la Diputación Foral de Bizkaia piensan que con esta decisión vamos a parar en nuestra lucha, que nos oigan alto y claro: tras más de 300 días de huelga estamos cansadas, sí, muy cansadas, pero si algo tenemos claro es que tenemos la razón de nuestro lado y que no vamos a parar hasta lograr -cueste lo que cueste- que nuestras reivindicaciones (las 35 horas, salarios de 1.200 euros y más personal) se plasmen en un convenio sectorial para las más de 5.000 trabajadoras del sector.

Viendo el punto en el que está el conflicto, y siendo una huelga muy importante para el sindicato, ELA ha decidido intensificar las movilizaciones a llevar a cabo.

El conflicto de las residencias de Bizkaia no es meramente laboral, es un conflicto feminista, social y político. Lo que está en juego es el modelo de organización social de los cuidados en nuestra sociedad, que son imprescindibles para el sostenimiento de la misma. En el modelo actual, el trabajo de los cuidados se asume por las mujeres, ya sea en el ámbito privado o en el público, con empleo precario y de mala calidad. A estos trabajos no se les reconoce el valor económico y social que tienen y se han convertido en fuente de negocio para muchas empresas que operan en este sector. Lo que queremos conseguir con esta huelga es la dignificación de estos trabajos, que socialmente se les dé el valor que deben tener, que se presten en unas condiciones laborales dignas, mejorando así la calidad del propio servicio.

El 20 de septiembre vamos a llevar a cabo un acto especial, una manifestación de mujeres militantes de ELA en Gasteiz. El acto estará abierto a todas las mujeres que quieran venir y va a tener también el apoyo el movimiento feminista.

¿Por qué una manifestación de mujeres?

- Para reforzar los componentes feministas y de género que tiene este conflicto sindical. Las mujeres de las residencias tienen las condiciones laborales que tienen porque son mujeres. El propio conflicto no se ha solucionado porque es un sector feminizado.

- Para demostrar que las mujeres en huelga no están solas, para simbolizar la solidaridad entre mujeres y situar la reivindicación de la igualdad de género como un tema prioritario.

- Las mujeres de las residencias han ido ganando el espacio público; están viviendo sus propios procesos de empoderamiento. Con este acto queremos dar un paso más y dar todo el protagonismo a las mujeres. Las mujeres somos capaces de definir y defender nuestras propias necesidades e intereses.

La manifestación va a ser en Gasteiz, a las 10.45. Esta vez extendemos la socialización del conflicto más allá de Bizkaia. Es la Diputación de Bizkaia la responsable última de dar solución a esta huelga, pero el problema de fondo es más general. Se trata de cómo tiene que abordar esta sociedad la organización de los cuidados. Las Administraciones tienen una responsabilidad directa en este tema. Por ello, además de dar un apoyo masivo a las trabajadores en huelga, con esta manifestación queremos reivindicar asimismo que los cuidados se tienen que garantizar con servicios públicos de calidad en condiciones laborales y de vida dignas para las que prestan estos servicios fundamentales para toda la ciudadanía.