BIOARABA, BIOBIZKAIA, BIOGIPUZKOA Y BIOSISTEMA
El personal exige a las direcciones de los Institutos Bio y al Departamento de Sanidad que apliquen la Ley de Ciencia

La plantilla de los Bio-Institutos de momento sólo exige la simple aplicación de la ley. La mesa de negociación del Convenio Colectivo está abierta y en ella además de cumplir lo recogido en la ley exigen unas condiciones laborales dignas. Ante esta petición de aplicación de la Ley de Ciencia, las Direcciones de los Bio-Institutos han expresado su preocupación por el dinero, pero si se quiere investigación de alto nivel en Euskadi no puede ser a costa de las precarias condiciones laborales. Es decir, se necesita personal investigador de alto nivel, con residencias de alto nivel y con condiciones laborales de alto nivel. Hay que acabar de una vez por todas con la precariedad en la investigación y el primer paso para ello es la aplicación de la Ley de Ciencia.
El actual sistema de ciencia y las subvenciones a la investigación no cumplen los mínimos exigidos por la Ley de Ciencia y esto es un problema para acabar con la precariedad. La realidad de la investigación actual es que una de las tareas más importantes del investigador/a es encontrar vías financieras. Cada grupo de investigación tiene que gestionar las vías financieras y muchas veces este dinero proviene de proyectos de investigación y becas personales, y muchas veces estas becas ni siquiera llegan al mínimo de la Ley de Ciencia, lo que una vez más trae precariedad al mundo de la investigación. En este sentido, la colaboración de las instituciones también será fundamental para dignificar la investigación.
Si en este final de 2024 EITB Maratoia tiene como objetivo impulsar la investigación de las enfermedades cardiovasculares, abordémoslo y avancemos con ese objetivo que nos une, siempre con unas condiciones laborales dignas de que llevarán a cabo estos proyectos de investigación.