El TSJPV confirma la condena a Osakidetza por el fraude en la contratación temporal

15/12/2016
El Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco ha confirmado la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que declara fraudulenta la contratación coyuntural en Osakidetza y obliga a poner límites a la misma. Adelanta también, frente a lo defendido por el Gobierno vasco, que al finalizar los contratos temporales no fraudulentos se deberá indemnizar al personal funcionario o estatutario.

ELA ha ganado la demanda contra Osakidetza que solicitaba la nulidad del cese de un contrato coyuntural que había sufrido 13 prorrogas en en transcurso de 2 años y medio. Como consecuencia, Osakidetza tendrá que indemnizar con más de tres años de salarios dejados de percibir por la demandante, declara a esta persona interina hasta cobertura reglamentaria del puesto y obliga a crear un puesto estructural.

Es más, la sentencia adelanta que cuando cese el contrato de la reclamante Osakidetza deberá indemnizarla con 20 días por año trabajado, con lo cual solventa también la otra cuestión surgida con la diferentes sentencias europeas, y declara la pertinencia de indemnizar al personal estatutario o funcionario temporal, no solo al personal laboral, cuando finalicen sus contratos.

Esta sentencia supone una revolución en la contratación temporal de todos los servicios de salud y, en general, en toda la administración. En estos ámbitos es habitual la contratación temporal por motivos coyunturales, cuando, en realidad, las personas contratadas deben realizar labores habituales. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha declarado fraudulenta esta práctica. Solo en Osakidetza en mayo de 2015 había 4.612 contratos eventuales, que ahora pueden verse afectados por esta sentencia.

Resulta evidente la apuesta de Osakidetza por la precariedad laboral. Osakidetza cuenta con 14.000 personas contratadas mediante contratos temporales, lo cual supone un 40% de la plantilla. No es un problema de límites legales, Osakidetza ha tenido una voluntad política clara de mantener una alta tasa de temporalidad para poder privatizar servicios en cualquier momento. Por esta razón ha sido tan fácil para Osakidetza destruir 3.000 puestos de trabajo, tenía un colchón de temporales enorme.

ELA vuelva a llamar a Osakidetza y el conjunto del Gobierno vasco a buscar una solución negociada a esta situación. Exigimos un modelo de empleo basado en la dignidad y la estabilidad, solo a partir de estas premisas podremos construir un sistema sanitario público de calidad para nuestra sociedad.

Mientras no exista esta voluntad de negociar seguiremos informando, poniendo en marcha nuevas iniciativas jurídicas y movilizando a la plantilla, hasta lograr acabar con la precariedad en Osakidetza y el conjunto del Gobierno vasco.

Por otra parte, no consta a ELA que entre los temas objeto de debate planteados por el PNV con el PP se encuentre la afectación de las reformas laborales al derecho a la negociación colectiva en el ámbito vasco. No solo no consta esa reclamación al PP sobre eso, sino que el propio Gobierno Vasco pide al Gobierno español que haga otra reforma laboral.

Lo ha hecho con motivo de las reclamaciones planteadas para acabar con la discriminación en las indemnizaciones del personal interino tras la sentencia europea. El Gobierno Vasco confía, para no verse obligado a pagar esas indemnizaciones, en dos cuestiones: la primera, que el Tribunal Supremo cuando unifique la doctrina deje sin efecto las sentencias favorables a los y las trabajadoras (existen fallos judiciales diferentes en distintos tribunales) y, la segunda, en que el Gobierno de Rajoy realice otra reforma laboral para bajar las indemnizaciones por despido. Se “acabaría” con la discriminación bajando las indemnizaciones más altas (ya de por sí reducidas en los últimos años).

Es el propio Gobierno Vasco quien a través de la consejería de Función Pública ha explicado que la solución al problema de las indemnizaciones debe venir de un “cambio legislativo que modifique el Estatuto de los Trabajadores”. ¿Para qué? Para dar a la sentencia europea un efecto perverso y radicalmente distinto al que pretendían los jueces: bajar las indemnizaciones a nivel general. Esa posición, defendida por Lakua, coincide con las recomendaciones que sobre contratación laboral ha hecho públicas esta misma semana el Fondo Monetario Internacional al exigir al Gobierno español que tome medidas para que “los contratos indefinidos sean más atractivos para las empresas”. Más allá de los eufemismos, unos y otros, están hablando de reducir sustancialmente las indemnizaciones por despido lo que sería una auténtica barbaridad.