El TSJPV declara que la residencia Berra de Donostia vulneró el derecho de huelga

14/05/2014
La empresa Sar Quavitae recurrió la sentencia al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que ha desestimado en su totalidad el recurso de la empresa, dando por valida la sentencia inicial y obligando a la empresa al pago de las indemnizaciones estipuladas en al sentencia.

En Noviembre del año 2013 el juzgado de lo social Nº 2 de San Sebastián dictó una sentencia a instancia de ELA y 16 trabajadoras de la Residencia Berra en el que se estimaba que la empresa Sar Quavitae vulneró 2 derechos fundamentales a las 16 trabajadoras en huelga (el derecho fundamental a la huelga y el derecho a la libertad sindical). A su vez, la impuso a la empresa cuantiosas indemnizaciones al calificar dichas vulneraciones como graves.

Sar Quavitae recurrió la sentencia al TSJPV y este tribunal ha desestimado en su totalidad el recurso de la empresa, dando por valida la sentencia inicial y obligando a la empresa al pago de las indemnizaciones estipuladas en al sentencia.

Desde ELA queremos recordar que la empresa Sar Quavitae despidió el pasado 27 de septiembre a 18 trabajadoras que se mantenían en huelga a favor de un convenio colectivo del sector de residencias Gipuzkoa,. Dichos despidos fueron declarados nulos por el juzgado de lo social Nº 5 de San Sebastián y se esta a la espera de que el TSJPV resuelva los recursos.

Desde ELA queremos manifestar nuestra satisfacción por esta resolución judicial. Esta sentencia pone de manifiesto que la estrategia empresarial y jurídica orquestada por Sar Quavitae y Adegi tenia el objetivo de amedrentar y coaccionar a las trabajadoras y trabajadores que luchaban por unas condiciones laborales dignas y las necesarias garantías de aplicación de los acuerdos alcanzados.

Queremos recordar que ELA he manifestado en innumerables ocasiones su disposición al diálogo y al acuerdo. Actitud que no ha sido correspondida por Sar Quavitae, que lejos de dialogar y acordar el fin de este largo litigio, ha optado por huir hacia adelante y hacer valer su fortaleza financiera, duplicando contratos de trabajo, pagando indemnizaciones millonarias y pagando cuantiosos salarios de tramitación, y todo ello, a cuenta de los impuestos que pagamos todos los gipuzkoanos.

El conflicto sigue abierto en la Residencia Berra y que, antes o después, la empresa Sar Quavitae deberá poner los medios a su alcance para solventar este conflicto en términos de acuerdo. No hay tesorería que pueda mantener, de manera indefinida, estrategias empresariales que pongan en riesgo la propia viabilidad de la empresa.