Monumento a los Caídos (Iruñea)
ELA considera que el derribo es la medida más coherente con el respeto a las miles de víctimas del franquismo
Por otra parte, ELA considera que las dimensiones y características constructivas del monumento hacen inviable su readaptación a otros usos ciudadanos.
En todo caso, lo más relevante es el enorme simbolismo que el monumento a los Caídos ha acumulado en sus 82 años de existencia. Está tan arraigado en la memoria y las vivencias de toda la ciudadanía navarra que su asociación al franquismo, la dictadura y la persecución política es, para siempre, inevitable. Por ello, ELA considera que la decisión política más coherente es trabajar para el derribo de dicho monumento, y para ello deberán habilitarse los trámites urbanísticos y administrativos necesarios. El Parlamento foral y el Ayuntamiento de Pamplona deberán dar los pasos políticos necesarios para que el derribo sea, como mínimo, una opción real con todas las garantías legales.