ELA critica la gestión de la dirección de ETB

10/11/2010
En opinión de ELA, en ETB estamos asistiendo a una serie de acontecimientos muy graves, no sólo por lo que padecemos en nuestro trabajo diario sino, y tal vez sea más preocupante, por lo que se oculta tras esta realidad. Es evidente que la actual dirección de EITB, asumiendo el contenido del pacto del Gobierno Vasco (PSOE-PP), está practicando una gestión dirigida a la desnaturalización de la televisión pública vasca.

Los hechos no se corresponden con sus declaraciones. Lo que estamos viviendo no se corresponde con las palabras que pronunció Alberto Surio tras su nombramiento como director general: “el ente será un servicio público comprometido con los valores democráticos, con la causa de la paz y de la convivencia y con el pluralismo”. Los responsables de ETB actúan como títeres ejecutantes de los deseos de intereses políticos y económicos, que buscan la liquidación social de un televisión pública.

En un repaso a su corta pero nefasta gestión aparecen decisiones que así lo acreditan:

a)     Están creando un escenario intolerable contra la profesionalidad de los trabajadores y trabajadoras de EITB. Están descomponiendo una redacción que ha llevado a ETB a sus máximas cotas de audiencia, que reivindica su independencia y se niega a ser instrumentalizada para fines partidarios.

b)     La dirección de EITB está inmersa en una caza de brujas. Cada vez que el trabajo de algún profesional no le gusta sanciona, cesa o abre expedientes. Exigimos el respeto del derecho a la cláusula de conciencia para los profesionales de ETB.

c)      Las declaraciones del director de ETB, Miguel Ángel Idígoras, llenas de acusaciones malintencionadas “la izquierda más radical, respaldada por ELA y LAB campaba a sus anchas”, y falseando la realidad “los sectores más radicales han puesto pie en pared para decirnos que son ellos quienes tienen el poder y marcan la pauta”, con el objetivo de justificar sus déficit de gestión y sus autoritarias actitudes, son una muestra de en qué manos está nuestra radio-televisión pública.

d)     Las medidas y declaraciones contrarias a favorecer una información objetiva, veraz y contrastada son más que evidentes. Los gestores de EITB encubren con expresiones triviales una política en la que prima la fidelidad al poder y al estado centralista frente al periodismo objetivo. Quieren convertir a EITB en un instrumento al servicio de la uniformización del estado, tal como “les exigen” los voceros portavoces de intereses políticos y económicos.

e)     En EITB se está produciendo una reestructuración interna de manera arbitraria, orientada por el clientelismo político y sindical, y así lo acreditan los últimos nombramientos.

f)        Las noticias que hacen referencia a Iparralde y a Nafarroa molestan. La ciudadanía de Iparralde y Nafarroa, usuaria habitual de ETB, es considerada como ajena, y por ello están haciendo todo lo necesario para dificultar las relaciones culturales y eliminar vínculos sociales.

g)     Por último, hemos de denunciar el tratamiento informativo, absolutamente discriminatorio, que recibe la mayoría social y sindical vasca, a la que se silencia de manera habitual. Es una torpeza pensar que el que no aparece en los medios no existe.

 

Para ELA-Hainbat, ETB como televisión pública y vasca, debe estar presidida por el rigor informativo y por el fomento de nuestra cultura, valores desgraciadamente cada vez más en entredicho. Por ello, vamos a emprender iniciativas de movilización a favor de la libertad de expresión, en contra de la censura y por el respeto a la pluralidad social de nuestro pueblo.