ELA demanda protocolos eficaces para hacer frente al acoso sexual en los centros de trabajo

23/11/2022
Ante este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, ELA prestará especial atención al acoso sexual que se produce en los centros de trabajo. El sindicato ha organizado un acto denominado "El acoso sexual en los centros de trabajo, secreto colectivo" en la sala Harresi, de Agurain, donde tres mujeres que han sufrido acoso sexual en su trabajo aportarán su testimonio. Las encuestas realizadas por ELA en el marco de su campaña contra la precariedad han aflorado 183 casos de acoso sexual. Estos no son más que un botón de muestra de una situación aún más grave.

Asimismo, ELA ha subrayado que las medidas contra el acoso sexual deben formar parte ineludible de las reivindicaciones planteadas en la negociación colectiva; para ello ha demandado que se establezcan protocolos legales eficaces, ya que actualmente solo llega a conocerse la décima parte de estas situaciones de acoso.

Un problema invisible

En las empresas apenas existen medidas para detectar y hacer frente al acoso sexual, ha afirmado Jone Bengoetxea, del departamento de género de ELA: “Las empresas están obligadas legalmente a disponer de un protocolo al respecto, pero muchas no cumplen esta obligación”. De hecho, Bengoetxea ha recordado que las empresas no tienen por qué declarar oficialmente si disponen o no de tal protocolo contra el acoso sexual, y que la Inspección tampoco realiza una labor de control. “Las administraciones miran para otro lado. No imponen ninguna multa a las empresas que carecen de protocolo o lo incumplen”.

Por tanto, muchas agresiones quedan ocultas. Según un estudio de la Universidad de Deusto, el 92% de los casos de acoso en los centros de trabajo no se denuncian. “Numerosas situaciones se reflejan en bajas médidas o bajas voluntarias. Y vemos que con frecuencia detrás de las bajas por riesgos psicosociales o permisos laborales que se cogen se esconden este tipo de situaciones”.

180 casos, la punta del iceberg

Ante esta situación es significativo el dato que ha sacado a la luz la campaña contra la precariedad impulsada por ELA: En las 402 empresas donde se han realizado encuestas han aflorado 183 casos denunciados por las trabajadoras. Aunque no se pueda generalizar, da una idea de la magnitud del problema.
Según Leire Gallego, responsable de Género y Acción Social de ELA, el acoso adopta numerosas formas, desde las agresiones verbales hasta las físicas, “ez horregatik larritasun txikiagokoak”. Gallego afirma que la mayor parte de las denuncias, un 93%, se ha dado en el sector sociosanitario (residencias para mayores, servicios de ayuda a domicilio...). Por un lado, porque gran parte de las encuestas se han llevado a cabo en dicho sector y, por otro, porque se trata de ámbitos muy feminizados y precarizados. “No es casualidad que sea en estos sectores donde más casos afloran. Las ratios de trabajadoras son muy reducidas: hay muy pocas trabajadoras en espacios cerrados, baños, habitaciones... con lo que ello implica. Además, la eventualidad, la pobreza, y la vulnerabilidad de muchas trabajadoras supone un obstáculo a la hora de poner una denuncia”.

Protocolos legales y en la negociación colectiva

Ante esta situación ELA ha demandado protocolos obligatorios por ley y que sean eficaces contra el acoso sexual. Para ello emplaza a las administraciones a sancionar a las empresas que carezcan de protocolos. Ello implica, por una parte, que el Gobierno Vasco debe crear un registro oficial, igual que con los Planes de Igualdad, y que el control por parte de la Inspección debe ser más estricto (hay que duplicar el número de inspectores). Por otra parte, Emakunde debe ofrecer una asistencia integral a las personas que hayan sufrido acoso sexual. En cuanto a los riesgos psicosociales, en todas las valoraciones de puestos de trabajo hay que tener en cuenta el riesgo de acoso sexual.
ELA seguirá luchando para hacer que el acoso sexual en los centros de trabajo salga a la luz. “Por medio de la negociación colectiva ELA trata de situar la cuestión de los protocolos como prioridad a la hora de negociar acuerdos sectoriales y de empresa”, ha asegurado Nahia Fernandez, del departamento de Género de ELA. “Para ello el sindicato ha elaborado un protocolo sobre acoso sexual, que estamos proponiendo en los centros de trabajo”. Asimismo, ELA ha tomado medidas para coordinar los departamentos de salud laboral, género y servicios jurídicos y plantear una respuesta más eficaz; dichas medidas serán gestionadas a través de la Fundación Bidelagun.