ELA denuncia que la prohibición de la consulta sobre la mina de Erdiz pretende imponer un proyecto con gran impacto medio ambiental y social

La decisión de no permitir la consulta popular del 20 de noviembre sobre el proyecto de la empresa Magna para poner en marcha la mina de Erdiz es un ataque antidemocrático a la voluntad popular. No es la primera vez que se trata de vetar dar la palabra a la ciudadanía para que se conozca su opinión sobre proyectos que, de llevarse a cabo, condicionarían de manera muy importante el futuro de una comarca.

Para ELA esta prohibición de la consulta se enmarca en una política que pretende imponer un proyecto que supondría un gran impacto medio ambiental y social. ELA subraya que no puede realizarse un proyecto minero en una Zona de Especial Conservación (ZEC), tal y como quedó acreditado en la sentencia del TSJN en la que se anuló el proyecto de Mina en Zilbeti, sentencia que fue ratificada por el Tribunal Supremo. El Gobierno de Navarra y el Parlamento de Navarra (con los votos en éste de UPN, PSN y Geroa Bai) son conscientes de la gravedad de ese proyecto y están tratando de saltarse los obstáculos legales. Para ello pretenden tramitar el proyecto de la mina como Proyecto de Interés Foral para acortar los trámites administrativos, y a través de un PSIS para eliminar las atribuciones y competencias de los pueblos del Valle.