ELA exige a Arcelor Mittal futuro para la ACB

En la asamblea de trabajadores y trabajadoras de la ACB de hoy ELA se ha posicionado en contra de la propuesta: ha manifestado que en ningún caso va a avalar un plan que supone la destrucción de cientos de empleos y no garantiza el futuro industrial de la planta.

La propuesta de la empresa supone la destrucción de la mitad de los puestos de trabajo de la actual plantilla directa y deja de lado a todo el personal de las subcontratas, que viene trabajando de manera habitual en la ACB. Desde ELA hemos defendido desde el primer día que cualquier planteamiento de la empresa debe tener en cuenta también a los trabajadores y trabajadoras de las subcontratas.

La propuesta no tiene prácticamente ninguna diferencia con la anterior, salvo que la Dirección de la ACB renuncia, por lo menos de momento, a los recortes salariales. Es una propuesta que no garantiza absolutamente nada, más allá de dar un nuevo paso en el proceso constante de desindustrialización de Ezkerraldea Kadagua. No hay ni un solo compromiso por parte de Arcelor Mittal en el mantenimiento de la actividad industrial de la ACB, sino todo lo contrario: limita la actividad a dos fines de semana al mes; esto supone la definitiva deslocalizacion de las bobinas que se fabrican en Sestao. 

Todo ello acompañado de una actitud absolutamente despreciable por parte de Arcelor Mittal, que plantea un claro chantaje a los trabajadores y trabajadoras; si estos no muestran su conformidad cerrará la empresa, lo que evidencia el absoluto desdén de esta multinacional por la plantilla directa e indirecta de la ACB, así como por la sociedad vasca. La responsabilidad sobre el futuro de los cientos de trabajadores y trabajadoras corresponde a Arcelor Mittal; ELA quiere insistir en la necesidad, y mostrar una vez más, su voluntad de trabajar por un planteamiento global para toda la plantilla que recoja las garantías necesarias para asegurar el futuro y la calidad del empleo en esta planta.

Emplazamos una vez más al Gobierno Vasco a que no dé por buena la propuesta realizada por la Dirección de la ACB e impulse de manera decidida políticas que puedan asegurar la continuidad de los cientos de trabajadores, directos y subcontratados, en sus empleos; que no acepte de ninguna manera rescisiones de plantilla, y se oponga de manera pública y privada a los intereses y al chantaje de la multinacional. No puede haber un euro de dinero público, ni el más mínimo impulso público para una propuesta que discrimina, destruye empleo y solo busca garantizar los beneficios en la cuenta de explotación de ARCELOR MITTAL.