ELA exige medidas para que las grandes acerías no recorten plantillas

ELA recibió el pasado viernes la invitación para mantener este lunes en la sede de la SPRI una reunión, con el objetivo de “abordar la competencia desleal” que sufren las grandes acerías vascas.

Entre las empresas convocadas se encuentran:

a) Arcelor, responsable del cierre temporal de la ACB, con sede a efectos fiscales en Luxemburgo y cuyo principal accionista es asiático.

b) Gerdau, multinacional brasileña responsable del cierre de las plantas de Elgeta y Legazpi (está de “manera temporal” desde el 2.008),que mantiene en venta sus plantas productivas de Euskal Herria. Nos encontramos ante una empresa que se destaca por su falta de respeto a los y las trabajadoras.

c) Nervacero, perteneciente al Grupo Celsa Atlantic, Grupo Catalán que en su planta de Gasteiz Laminaciones Arregui, acumula sentencias que declaran su nulo respeto a los derechos laborales.

ELA, además, quiere dejar constancia de la decisión adoptada hace pocos años por parte de las instituciones vascas y de la BBK de vender el 20% de las acciones de ACB. Decisiones como éstas reflejan su falta de compromiso social y facilitan en la actualidad las actuaciones unilaterales de las empresas.

Por otra parte, ELA se muestra muy crítica con la falta de iniciativa de la UE en defensa de la industria. Una posición que contrasta con la postura inflexible que mantiene la hora de exigir recortes que afectan a las personas más humildes de la sociedad. Desgraciadamente, el Gobierno Vasco forma parte de esa lógica neoliberal, con su consejera Arantxa Tapia a la cabeza.

ELA quiere recordar que la citada consejera, que siempre tiene un hueco para atender los diferentes eventos patronales y empresariales, rechaza reunirse con nuestro sindidicato. El pasado 8 de abril de 2014 nuestro sindicato solicitó una reunión con el objeto de abordar los retos de la industria Vasca que no ha tenido contestación. El trato que recibimos quienes defendemos un sector industrial con empleos dignos, describe la política del Gobierno de Gasteiz.

Desde ELA entendemos, que las citadas empresas no tienen compromiso alguno con este país, ni con su industria, ni con las quienes trabajan en ella. Su único objetivo es generar dividendo a su accionista, sin importarles en ningún caso las consecuencias sociales de sus acciones. El Gobierno Vasco, con la convocatoria de hoy, pretende un objetivo: Diluir la responsabilidad de las acciones que ponen en serio riesgo la viabilidad de las empresas. Se pretende generar un caldo de cultivo favorable para llevar a cabo un importante recorte de las platillas en el sector. Nuestro sindicato no será cómplice de esa decisión, que puede generar durísimas consecuencias sociales.