ELA gana las elecciones sindicales del año 2022 en Navarra

Los datos definitivos del mes de diciembre de 2022 sitúan a ELA en el 23,10% de representación, siendo la primera vez que el sindicato logra cerrar un año por encima del 23%. A lo largo de este último año, ELA ha subido 0,25 de representación, una subida idéntica a la que ha tenido UGT, mientras que tanto CCOO como LAB han perdido representación (0,23 y 0,13 respectivamente).

La diferencia entre ELA, UGT y CCOO se ha ido reduciendo enormemente en los últimos años. Cabe recordar que en el año 2010 la diferencia entre ELA y UGT era de 622 representantes, mientras que a día de hoy ELA se encuentra a tan solo 112 delegados y delegadas del primer sindicato en Navarra.

Los datos de 2022 siguen consolidando a ELA como la única organización sindical con representación homogénea en todo el territorio,con una representación por encima del 20% en todas las comarcas de Navarra, incluida la Ribera, y que cuenta con una fuerte implantación en prácticamente todos los sectores, siendo primer sindicato, entre otros, en sectores como el metal, residencias o comercio textil.

Por otro lado, el año 2022, al igual que viene sucediendo desde 2016, vuelve a confirmar que la suma de UGT y CCOO no alcanza el 50% de representación en Navarra (la suma de UGT y CCOO han pasado del 55,59% en 2010 al 48,76% en 2022). Se trata de un tema central que debería hacerse replantear al Gobierno de Navarra su apuesta por un diálogo social que carece de legitimidad democrática puesto que se realiza con organizaciones sindicales que no alcanzan el 50% de representatividad, algo que no ha sido obstáculo para que el Gobierno de Navarra destine 700 millones de euros para el Plan de Empleo. Así mismo, el sindicato ELA reivindica un marco propio de relaciones laborales en el que se respeten las mayorías sindicales de Navarra.

ELA quiere poner en valor el trabajo de su militancia puesto que ha sido determinante para ganar las elecciones sindicales del año 2022. El cada vez mayor respaldo en los centros de trabajo que está obteniendo ELA supone un respaldo a nuestra apuesta histórica ser una organización con autonomía financiera e independencia política, y nos reafirma en la lucha por la mejora de las condiciones laborales, un reto donde nuestra caja de resistencia juega un papel determinante.