Para ELA esta reclamación es, además de justa, democrática. Justa porque sirve para mejorar las condiciones de trabajo en Hego Euskal Herria y, democrática, porque las mayorías sindicales vascas son diferentes a las españolas y deben ser respetadas. Por eso ELA insiste en la importancia de respetar las reglas de juego democráticas en el ámbito sindical, social y político para hacer posible el Marco Vasco de Relaciones Laborales. El derecho a la libertad sindical no se entiende en plenitud sin que conlleve la capacidad de negociar colectivamente.

En opinión de ELA, la apertura de la discusión de una reforma laboral debe ser una oportunidad para abordar el conjunto de materias regresivas aprobadas; hay que discutir el conjunto del Estatuto de los Trabajadores, incluyendo las reformas legales introducidas en 2010 y 2011, que tenían por objeto devaluar las condiciones de trabajo. Parte de esta estrategia de devaluación salarial fue quitar la prevalencia a los convenios provinciales sectoriales y facilitar el proceso de estatalización de la negociación colectiva.

Por ello, plantear la prevalencia del convenio sectorial sin discutir la capacidad de descuelgue en las empresas o la referencialidad de los convenios estatales miserables supondría mantener la estrategia de la devaluación salarial. Los representantes del sindicato han denunciado la estrategia compartida por parte de la patronal, UGT y CCOO de impedir, a través de la estatalización, que sean los trabajadores y trabajadoras navarras/vascas quienes decidan sus condiciones de trabajo.

En 1994 vivimos una situación muy parecida. En aquel momento ELA trabajó junto al PNV. Fruto de esa colaboración, el PNV presentó una enmienda propuesta por ELA en el Senado y, dado que los votos del PNV eran imprescindibles para llevar adelante cualquier reforma, ese artículo fue aprobado. En 2011 Zapatero derogó el artículo. Hoy ELA está nuevamente dispuesta a colaborar con todos los partidos que hicieron posible el nombramiento de Sánchez para asegurar el derecho de los trabajadores y las trabajadoras de Euskal Herria a negociar nuestras condiciones de trabajo. El escenario es parecido y queremos una solución parecida.

Por último, el sindicato ha solicitado a los grupos parlamentarios que hagan suya la reivindicación de que la negociación colectiva se decida en CAPV: no hay autogobierno sin negociación colectiva; no hay autogobierno si se anula o impide la eficacia de los convenios sectoriales de ámbito vasco.

ELA lamenta que a día de hoy, y a pesar de haberlo intentado, no haya sido posible concretar una reunión con el PNV. Reafirmamos nuestra solicitud para que esa reunión se celebre. En 1994 ELA valoró muy positivamente la actuación del PNV en Madrid para que la negociación colectiva vasca tuviera reconocida la prioridad aplicativa respecto a la que se establece en el Estado.

Estatalización. Propuesta de ELA ante una posible reforma laboral